Bach: Suite 3, Aria
Uno.-
Sabes remover mi alma
Sabes acariciar mis sueños
Sabes traer la suave caricia de tu voz
Sabes despertar el deseo escondido
Sabes convocar la risa
Sabes calmar momentos de inquietud
Sabes sugerir espacios eternos
Sabes romper fronteras
Sabes elegir la palabra exacta
Sabes sorprender cada mañana
con unos versos de amor.
Sabes despertar la tensión en un debate
Sabes generar la duda
Sabes compartir la paz
Sabes alimentar la risa
Sabes encontrar el juego sugerente
Sabes dar el calor de un abrazo
Sabes templar una conversación
Sabes descubrir caminos sinuosos
Sabes escribir cartas y cuentos y poemas
Sabes atraer la emoción cada mañana
con unos versos de amor.
Dos.-
14 de octubre ...
Rompo las barreras que atenazan mi deseo. Tu voz me lleva a lugares ocultos donde compartir la intimidad de la fantasía sexual. Cada célula de mi cuerpo se alimenta de la alegría de sentirme viva. En un juego de palabras empieza la mañana, esa conexión de dos seres que se unen amándose. Reservo con cautela ese camino que despierta el impulso oculto de expresar que te quiero. Comparto este sendero de otoño, vestido de ocres y azules. Salgo a la calle deseando encontrarte en un gesto, en una mirada, en un te quiero. Silencio ese orgasmo que brota en mí recordando el susurro de tu voz, la sugerencia del roce de tu piel y calmo mi pasión y entro en las tareas del nuevo día. Y compro, y hablo, y me relaciono, y sugiero, y busco respuestas. Y observo la paz en el cuerpo cansado de mi padre. Y me asustan las cicatrices del alma. Y la mirada perdida. Y persigo olvidarme de los miedos que acechan mi ser. Y despierto de nuevo a ese juego erótico guardado en mi interior que comparto contigo desde la libertad que mueve mis pasos. La vida se completa con dulces rutinas que van dejando huellas. Soy responsable de mi quehacer diario. Doy realmente lo que quiero o lo que creo que esperas de mí. Con tu compañía, con tus sugerencias, con tus palabras, con tu filosofía, con tus creencias, con tus dudas, con tu vaivén emocional, con tu cercanía y tu comprensión vas dejando retazos de tu vida en mi corazón. ¿Soy yo realmente o me voy modelando a tus anhelos? ¿Acaso no soy más yo cuando estoy contigo?
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