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jueves, 31 de agosto de 2023

Todas las amadas del mundo

 

Prokofief: Romeo y Julieta (danza de los caballeros)


Todas las amadas del mundo
nostalgian a su amado cuando son olvidadas,
y darían 100 años por cumplir solo 15;
mueren cada mañana cuando saben que nacen
para ser contempladas por espejos verdugos.
En sus ojos sus lágrimas parecen el rocío
y el latido del pecho aldabas al amor.
Los besos son fantasmas en sus labios ansiosos,
los pájaros semejan campanas aurorales
y el universo estalla cual si Luzbel pudiera 
hacer que la belleza no acabase jamás.
No quisieran morir antes de que un juglar
tallase en un poema la carne que fue amada
y la lepra del tiempo marchitó. 
Todas las amadas del mundo son emblemas
de la fugacidad de la existencia.



Miedo a sentir.

Berg: C. violín

La vida es el arte de la sensación y la experiencia, no de las convenciones sociales: quien detiene la sensación para controlar sus consecuencias ya no vive lo que siente, sino lo que se permite sentir: está cambiando la Naturaleza natural por la naturaleza artificial: defiende la cultura del convencionalismo: el alienamiento. Así, el amor se convierte en contrato y la solidaridad en complicidad. Y, así, los rostros en máscaras.





miércoles, 30 de agosto de 2023

Media hora con Borges.



Leer 

EN VíRGULA

https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/116532/1/Virgula_2-3_10.pdf

 Media hora con Borges

Antonio Gracia


(El maestro contempla ciegamente un aleph diluvial, fantasma levitante en un maná invisible).


- Periodista: Usted es argentino, pero dicen algunos que no se preocupa por su tierra.


- Borges: Importan las esencias universales, no las patrias físicas, las fechas y demás circunstancias... Yo soy oriundo de los libros, no de la arcilla. ¿Serían esencialmente distintos Homero o VirgilioShakespeare, o Hugo... si hubieran nacido en otra patria o en otro tiempo? ¿Son griegos, romanos, ingleses, franceses... o son universales y, por lo tanto, apátridas? Cuando pasan los siglos incluso el autor se convierte en una mera circunstancia de su obra. ¿Soy argentino? Yo solo soy de mis palabras y de aquellos que, por ellas, me sienten suyo. La mente no pertenece ni al polvus eris ni al reverteris.


- Periodista: ¿Qué me dice del Nobel, que tampoco entiende de nacionalidades? Se supone que es un premio a toda una vida escribiendo bien.


- Borges: ¿Escribir bien? Cualquiera puede escribir bien. Basta con empeñarse en aprender. ¿Pero sentir bien y convertir las emociones en un buen pensamiento emocional expresado idóneamente? Hay pocas cosas cuya dicción, buena o mala, sea imprescindible. Son las que apresan la sustancia humana y trazan el ADN de la identidad histórica, vigente en cada época. ¿Pero a quiénes y a cuántos les importa tal empresa?


- Periodista: A mí, a muchos lectores...


- Borges: ¿Escribir bien? ¿Ordenar las palabras certeramente para remitir al lector una buena prosa, unos versos rumiantes, tener éxito? ¡Claro! Hay que satisfacer también al homo ludens. Aunque eso es insatisfactorio para el homo sapiens. Este escribe para el lector que busca su íntimo rostro -llamémosle la efigie trascendente- en lo que lee, el que sufre porque por sí solo no se basta para hallar esa efigie y necesita la ayuda de quienes la han visto y saben legarla. Hay un lector al final del horizonte que preserva esa escritura. Vive ”en conversación con los difuntos”, en realidad siempre más vivos que los que presumen de estar vivos. Sabe que en algún lugar de un libro hay una frase esperando  sus ojos para darle sentido a su existencia. ¿Pero cuántos empuñadores de la pluma prefieren ser malos escritores si ello les procura el pasaporte a la fama? ¿Cuántos se preguntan, antes de publicar, "se avergonzaría Montaigne, o Ronsard... de firmar esto que acabo de escribir"? Repito: ¿Escribir bien? El mundo es una gran palabra que solo unos pocos saben pronunciar. Escribir es descubrir. Así lo entiendo: Sentipensar, sentivivir en la escritura, nombrar lo no nombrado, vislumbrar lo eviterno, donar la vida en la palabra exacta, inmortal por resurrecta. Crear un cuerpo y una mente humana: escribivir. 


- Periodista: ¿Le molesta que su poesía -como la de Cortázar- no sea tan egregia como su narrativa?


Borges: ¿Egregia? Son los otros los que -tal vez- escriben peor que yo, no yo quien lo hace mejor que los otros. En cualquier caso: mis cuentos son mis poemas; mis versos, ludopatías estrábicas.


- Periodista: Nombre algunos autores en español.


- Borges: No existen los autores; existen algunas obras de algunos autores. Las obras completas son el peor enemigo de las grandes obras porque esconden estas entre las de aprendizaje y las de decadencia. Diré dos títulos: “El túnel”, “Informe sobre ciegos”.


Periodista: ¿No quiere hablar del Nobel? ¿Discrepa de GarcíaMárquez o Vargas Llosa?


Borges: La coetaneidad es muy injusta. No premió en vida a Cervantes, ni a Gracián, ni a Dostoiewski... y sin embargo sí a EchegarayCela... El factor común de la humanidad sincrónica es la mediocridad... Por eso la muchedumbre, para la cual se urdió la democracia, imposibilita su buen ejercicio y la convierte en una disfrazada dictadura...


- Periodista: ¿Se considera antidemócrata?


Borges: Solo digo que en democracia ya no sabes quién es tu enemigo porque lo son todos aquellos que conforman la muchedumbre... no se puede convencer a nadie con razones porque la multitud es esencialmente sinónimo de fanatismo... El mismo Beethoven compatibilizó su misantropía ("prefiero un árbol a un hombre") con la solidaridad universal ("Sinfonía Coral”); claro: que con la mediación de la “Oda” de Schiller… Confieso que, por casualidad, topé con unos versos de un tal Goytisolo, un poeta de los que ustedes llaman sociales -¿qué plumidiestro no lo es?- que dicen: "un hombre, una mujer, así tomados de uno en uno son como polvo, no son nada...". ¿No son nada? Lo son todo. Quien niega la individualidad niega la identidad; y, por lo mismo, la libertad. Hay que reivindicar el "uno para todos", pero también el “todos para uno"; y esto es lo que olvida o pierde la convivencia en la mala democracia. Ha inventado el todos contra todos, malinterpretando a Darwin. En Arte no hay democracia, sino individuo. Incluso las obras del pueblo, como “Las mil y una noches” o “El Romancero” pertenecen al individuo, quien, uno tras otro, juglar tras trovador, miniaturista tras copista, las han pergeñado, pulimentado, salvaguardado, posteriorizado para la multitud… En fin: ¿No es el triunfo de la democracia el asesinato del yo?


- Periodista: Bueno, bueno… Sorprende oírle hablar de música. Solo recuerdo en su obra una alusión musical: al Réquiem alemán de Brahms.


- Borges: La música es la única palabra que desmiente la inefabilidad. Y los músicos son los únicos autores contra los que no puedo nada. Yo me quedé en los tangos; y eso sí es Argentina pura.




Lo que piensan las mujeres

 


Las razones egóticas


La verdad de cada uno es lo que cada uno cree que es verdad. Y nada pueden los otros para demostrar lo contrario: porque a la razón egótica le repugna admitir su error e inventa causas para su contumacia. 

Solo dejamos de ser contumaces cuando sufrimos por ello: por eso solamente aceptamos nuestros propios consejos, los nacidos de nuestra propia experiencia; sin embargo, para entonces, cuánto daño nos hemos hecho, y cuánto tiempo hemos perdido, en esa inexcusable estupidez de un autoaprendizaje que no admite maestros. 

Como si aprender de los errores no fuese el primer paso en el camino del conocimiento.



martes, 29 de agosto de 2023

Juana Rosa Pita lee "Elogio de la pluma"

 

Voz: Juana Rosa Pita

Quién supiera cantar las excelencias 
de la página escrita, caudalosa 
en claros y fecundos sortilegios. 
Qué admirables aquellos que dedican 
su existencia a leer y reescribir 
la verdad tantas veces mutilada. 
Ved al autor: la pluma pensativa 
traduciendo a palabras cuanto sabe; 
y observad al lector, transfigurándose 
cada vez que abre un libro en una página 
en la que el mundo escribe su aventura.
Los ojos sorben la palabra fértil, 
el oído interior le pone música, 
la mano se extasía con el tacto 
y la mente comprende el paraíso. 
En un libro retumban los orígenes, 
el canto de los pájaros, la piedra, 
el menhir y la lluvia, los océanos 
constelados del cielo, los enigmas 
y su desciframiento, el manantial, 
la identidad del hombre y la memoria 
del mundo: la existencia innumerable 
que resucita en la posteridad. 
En ella está el pasado, y el futuro, 
y en ella late ya la raza cósmica 
con letras de diamante y simetría. 
Estamos hechos de insaciables ansias 
de trascendencia e inmortalidad: 
y solo el libro es la reencarnación 
de nuestros atavismos y esperanzas.

Agradezco a Juana Rosa Pita la lectura de este poema.

Somos los arquitectos del futuro.


La inteligencia o la belleza, por ejemplo, no son cualidades de las que podamos sentirnos orgullosos -tampoco la fealdad o la falta de talento nos degradan- porque son circunstancias de la naturaleza, no de nuestra voluntad y esfuerzo. Lo que hacemos con esas facultades sí nos honra o deshonra: podemos crear o destruir, ser solidarios o egoístas... El mundo es el resultado de esas capacidades. Somos los arquitectos del presente y del futuro. 


lunes, 28 de agosto de 2023

El Progreso es un regreso.


Copland: Fanfarria para el hombre común

     1.- Hartos de ser esclavizados, los ciudadanos crearon la democracia. Para ello nombraron a los representantes de su libertad; pero estos fueron progresivamente representándose solo a sí mismos y a sus partidos políticos. Como consecuencia, en lugar de que el tirano sea un solo individuo, el dictador resulta ser un conjunto de mandamases y déspotas disfrazados de defensores del pueblo.
     2.- Tales mandamases, para seguir mandamaseando, procuran que la ciudadanía se rija por el pensamiento único, favorecedor de los poderosos y denigrador de la mayoría cotidiana. De manera que instituyen una educación cultural que conduzca al estudiante -y, por tanto, al hombre- al electroencefalograma plano. Así, las sucesivas fases de la enseñanza crean una cultura del analfabetismo y la frivolidad, puesto que se enseña a despreciar lo culturalmente enriquecedor para el presente y el futuro. Algunos de esos licenciados en analfabetismos (recuérdese que siempre existen las honrosas excepciones) se convierten en profesores. Y lo que enseñan es más analfabetismo: un cociente intelectual doctorado en asnalidad y jumentez. Muchos de estos doctorados pasan a formar parte de la industria de la politiquería y trepan trapecialmente por las escalinatas del poder. Ellos, en su amplia sapiencia, nombran ministros de incultura, concejales de lo mismo, enaltecedores de libros aromáticos, seudocuadros y ruidosidad... Y tales, y todos juntos, en su inteligentil sabiduría, organizan exposiciones, ferias librescas, mecenazgos prodigiósicos...
     3.- Al final tenemos lo que nos merecemos por no haber intentado democratizar una guillotina indoloramente descerebradora.

domingo, 27 de agosto de 2023

LA CASTIDAD TREPANA LA EXISTENCIA

 


LA CASTIDAD TREPANA LA EXISTENCIA

(Dafne y Apolo) 


¿Me reprochas que te ame y que persiga

el amor de tu cuerpo? ¿No es la carne

la vaina del espíritu? ¿El espíritu

no se abraza a la carne para ser

continuidad, perpetuidad del alma 

y el cuerpo en otra carne y otro cuerpo?

No condenes la sed avariciosa

que hay en el amor, que amor y sexo

indivisibles son, ofrenda mutua

de un ser para otro ser y hacia otro ser.

Somos afán de permanencia, fuego

que se arde y arde en otro fuego, canto

de la Naturaleza, himno a la vida.

La castidad trepana la existencia.


sábado, 26 de agosto de 2023

Sangre sobre el sol

 


Animal Quærens.



Animal Quærens

He aquí una meditación sobre la resiliencia metafísica, un himno en la elegía. Rara vez pensamiento y lírica han cuajado en un poema. Eso es lo que intenta Antonio Gracia en este: verter el prosaísmo de la filosofía en el emocionismo de la poesía sin que chirríen.



viernes, 25 de agosto de 2023

Carta a Ángel Luis


 

Pachelbel

Para Ángel Luis Prieto de Paula

Querido Ángel: 

En un instante determinado creemos oportuno instalarnos en la vida y vivimos sin preguntarnos si acertamos. De repente descubrimos que fue un error y que es preciso, sin embargo, continuar. 

Te agradezco tus palabras y tu tentativa. Vienen a rubricar lo que dijiste, así como tu noble complexión moral. Ahora eres también mi albacea literario y mi juez decisorio. Yo, como tantos, solo pretendo salvarme, no sé si con menos imposturas que otros. 

La autenticidad y la sinceridad no garantizan la calidad, pero la impostura menos aún. Ni siquiera cuando se impone un lenguaje, una actitud, una mentira hermosa, un manierismo fascinante. No, si no son solamente un medio. Mientras exista una mentira hermosa no habrá poesía. Es tan difícil evitar la falsificación. Uno de los mayores defectos de los poetas -y no solo de ellos- es que casi todo lo que escriben son obras "literarias". 

Pocos son los autores que unifican al homo vivens con el moriens en el homo scriptor cuando se invisten de este. La mayoría de los escritos responden a la llamada insistente del artífice, y este escribe literaturas, poemas, no emblemas humanos tocados por la gracia de la esencialidad, la perpetuidad, la carnalidad y la metafísica, la mística y la erótica, la oda y la elegía inherentes al animal quaerens. Responden a las éticas o poéticas más o menos efímeras, no a la estética humana, constante, sostenida por la supervivencia de las pulsiones universales. Sin embargo, estas son las que quedan y renacen, las que trazan una línea unitiva con las anteriores y posteriores, por muchos intervalos que las separen o lo pretendan, como un guadiana siempre amenazado y siempre renacido. Este es el río inmortal, el que baña el corazón del hombre sentidor y reflexivo, no solo el del homo scriptor. Toda actualización histórica devuelve al presente esos ejemplos, por mucho que la intelectualidad innovadora pretenda innovar con magníficos disfraces, tantas veces espurios y difícilmente desenmascarables por haber pasado a ser parte de la efigie oficial.

Ahora sé por qué solo me gustan unas pocas obras. Más de la mitad están escritas siguiendo el criterio del "escribo como hablo": mal, descuidada, frívolamente, para la muchedumbre inexigente. La otra mitad pretende ser "seria" y cae en la retórica, en la "literatura", buscando la estatua que inmortalice nombres. ¿Es que nadie ve que los siglos son un filtro y una orientación? ¿Cuándo una humanística fue desplazada por una poética? La vida y la escritura son paralelas, cómplices, no idénticas; no todos saben escribivir.

Los estudiosos de la palabra son quienes vigilan la línea recta y dorsal de los sentimientos y conceptos sembrados en las artes. Pero a veces esos guardianes de la verdad se desorientan y proponen como verdades algunas apariencias tan bienvestidas como si fueran distinguidas aristocracias. Eso ocurre, como en siglos anteriores, en los últimos años poéticos. "Los que parecen rostros son máscaras", y el mundo todo es máscaras, apuntaron Quevedo y Larra. Máscaras incluso valiosas, pero que no debieran enmascarar los auténticos rostros. Ni siquiera hace falta que el enmascaramiento sea adrede: basta con creer que se posee la verdad para que todo lo demás sea una emanación de la mentira.

Tú, que lees mejor que la mayoría, ayuda a devolver la pristinidad.


Carta a Laura Scarano

Borodin: Nocturno


Doctora Laura Scarano.
Universidad Nacional de Mar del Plata

Una mano amputada y obsesiva 
de su cuerpo es la pluma.

Querida Laura:
Te envié el lunes por correo postal (4-I-2017) algunos de los libros que te interesaban. 
Tres días más tarde, respondo a tu pregunta sobre las poéticas y la poesía del pensamiento. 
Para no andarme con eufemismos ni por los alrededores, te digo:
Mi vida tiene tres etapas: primero me regí, sin yo quererlo, por el fatalismo; tras muchos años, por el voluntarismo; desde hace más de una década, por el afrontamiento de una realidad en la que asumí que ni yo estaba enloqueciendo lentamente, ni el mundo es un infierno acechante o un paraíso alcanzable. A esos tres segmentos corresponden "Fragmentos de identidad", "Fragmentos de inmensidad" y "Nosce te ipsum", según aparecen en la antología de Vitruvio. Esta selección la preparé como una escalada semántica desde el fatalismo al voluntarismo para que Ángel Luis escogiese desde ella una antología, "El mausoleo y los pájaros". Finalmente, se editaron ambas selecciones. Los libros posteriores son coletazos de una mente que sabe que todos tenemos un techo intelectual: divertimentos ("Bajo el signo de Eros"), estertores ("La muerte universal"), asedios a lo anterior ("Lejos de toda furia"…).
Te hablo de memorieta, porque no leo lo ya publicado y, además, le tengo pánico a mis primeros títulos porque no son solo títulos. 
Sí: creo que mi escritura nace del pensamiento, de la consideración de que soy, como todos, un animal sintiente y pensante. 
En una nota inicial a mi primer cuento escribí, veinteañeramente, que “nací cuando necesité pensar para combatir la muerte”. Supongo que he seguido defendiéndome de igual modo a lo largo de mi vida; y como pensamos con palabras, escribir es pensar idóneamente, o intentarlo. 
Creo que todas mis tentativas poéticas han tenido como divisa impremeditada la fuga del dolor, la voluntad hímnica, la consecución del sosiego. Este empieza por indagar y conocer la propia identidad (en el poema “Onanismo”: "todo poema tiene la forma de mi rostro / o  debiera tenerlo…") para reconocerme autónomo del mundo, y para guarecerla del mundanal bullicio (tal vez a eso responde el lenguaje incoercible de Los ojos de la metáfora, no como pensamiento preconcebido, pero sí como instinto que quiere ser pensamiento; y para eso necesitaba un nuevo verbo). 
Puesto que la identidad encontrada o entrevista es mortal y doliente (Animal quaerens…), el hombre que sufre trata de perpetuarse en otro sujeto -el homo scriptor- buscador de entidad literaria original (poemas "Incunable", "Originalidad encadenada",  “Palimpsesto”...) lanzándose a una posteridad que reconozca los valores humanos y literarios del autor, valores que no reconoció, si los hubo, la coetaneidad. 
En ese proceso de humanización (yo era un monstruo de dolor y, por eso, acorazado para no sufrir más) surge la necesidad de sosegar igualmente al otro mediante la solidaridad física y poética: de ahí nacen  los poemas "Sístole", “Divisa” (: "La escritura no puede sino ser / un consuelo para el desasosiego… " , "Tal vez un día, caminando a tientas…”). Es imposible donar la armonía sin conseguir la propia: y eso es lo que se propone la epopeya interior que intenta ser La urdimbre luminosa y que concluye con la consideración de que en vez de escribir mi vida, esta debía copiar mi escritura voluntariosa. 
Los fragmentos de identidad reconocen que esta contiene fragmentos de inmensidad, y así el infierno reclama un paraíso que lo apacigüe. El sosiego, al fin, solo aparece mediante el consuelo del Arte (poema "El secreto”...), aunque finalmente se advierta que, por mucho que se trate de convertir en himno la elegía, "También la palabra es un cadáver". Con lo cual la rebelión ante la tradición fatalista y la propia escritura regresan al fracaso inicial, asumido ahora sin aspavientos.
Creo que algo de eso se resume en el poema que te adjunto -y te he escrito con mi fatal letra en uno de los ejemplares-, "La construcción del poema", primera poética -todas aposteriorísticas más que apriorísticas- que escribí conscientemente como tal y que contiene algunos aspectos de mi pensamiento ante el hecho creativo. 
Apunte es este caótico; ojalá que no inoportuno. Y si lo es, no lo tengas en cuenta. Tal vez yo mismo disentiría de él si lo leyese dentro de una semana.

Feliz Año y Vida.
A. G.

jueves, 24 de agosto de 2023

Graciela Tomassini: Nota sobre Antonio Gracia


Sobre El mausoleo y los pájaros  

Hay en la Biblioteca Virtual Cervantes una antología que recoge los hermosos y profundos poemas seleccionados por Antonio Gracia para El mausoleo y los pájaros (2012). Lamentablemente, no recoge poemas de sus obras más recientes, pero lo que he podido leer... ¡es muy bueno!
    Del 87 (Los ojos de la metáfora) al 98 (Hacia la luz) hay un quiebre que se percibe existencial, ético, y por consiguiente, estético. La muerte ya no le suscita imágenes de desgarro y tortura, sino una conciencia más aguda de la vida en su insistencia, su vocación de permanencia en la cadena de los seres, su afirmación en el amor. En Libro de los anhelos (99) me conmueve esto (del poema "Revelación"):
    "Dime: ¿De qué ha servido preguntar, / si la única respuesta es el silencio / y mientras preguntabas te morías? / ¿No era mejor sentir sin entender? / Siempre se nace tarde a la existencia. " Esa afirmación en la vida es el primer paso:ha descubierto su valor intrínseco, su magia antes que sus razones. Si todavía se siente "vida que fluye hacia la muerte", y como Manrique piensa que "solo somos lo que queda escrito", el último poema (al menos, entre los allí seleccionados), termina con estos versos magníficos: "Y en el útero añil de las galaxias / soy la semilla de la eternidad." 
    A partir de aquí va entrando en una dicción cada vez más clásica; vuelve la angustia frente a lo perecedero, pero ¡zas! me encuentro con "Hombre", y ahí ya está, ya cedió la noche a la alborada, ya encuentra la voz lírica su "claro en el bosque". Esto es maravilloso:  "Naufraga la razón y el sortilegio / de la lógica muere. La materia / no explica la sustancia. El arrebato / que nos acecha y que nos transfigura / no es de sangre ni arcilla. El corazón / siente el fulgor, acepta lo sublime / queriendo retenerlo; y solo roza / esquirlas de belleza y plenitud. / Hay una grieta atávica por donde / la inmensidad azul emerge clara / y el cuarzo se convierte en un diamante / tallado en el cerebro. Esa alta cima / de los sentidos teje su albedrío / y fracasan ante él la inteligencia / y los asedios de la voluntad. "Qué trabajo el del encabalgamiento, que hace sentir tan fielmente la búsqueda y su objeto fugitivo. 
    Bueno, y aquí me quedo: voy despacio, como corresponde, porque la poesía no es para correr carreras sino para detenerse a meditar... en el claro del bosque.             
                            Graciela Tomassini,
                  Universidad Nacional de Rosario, Argentina  

miércoles, 23 de agosto de 2023

Nada vale el poema...

 

Verdi / Abbado: Dies irae


Nada vale el poema que no puede consolar al triste, hacer que quien ama se comprenda mejor a sí mismo y sienta que también otros sintieron como él, nutrir de mayor alegría al que está alegre, ayudar al lector a identificarse.


Nada vale la elegía que no consigue abrazar a quien ha perdido un ser amado, ni la oda que no alumbra más el corazón de quien ya sonríe ...


De nada vale la prestidigitación verbal -musical, pictórica...- si no tiene como finalidad la superación o consuelo de la condición mortal que todo arte debe tener.


lunes, 21 de agosto de 2023

Paqui Calero lee EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL FRÍO

Voz: Paqui Calero

(El amor en los tiempos del frío)


Cuando el tiempo marchite tu belleza 
y tus recuerdos sean tu presente
ni siquiera tendrás quien te acompañe
en esa soledad que es la nostalgia. 

Ayer es un mañana inevitable 
para quien no sembró futuros fértiles, 
y tú creíste que tu cuerpo era 
la única rosa fresca de tu espíritu. 

Ya no endulza tu cuerpo a nadie, y nadie
quiere abrazarse a ti para seguir 
caminando el camino. Tu horizonte 

es poco menos que infinito: oscuro 
y solitario; ya solo la muerte 
te querrá acompañar en tu desierto.


El ansia de existir

 

Scriabin: Poema del fuego


¡Qué hago yo aquí subido en este siglo

o esta torre del tiempo, que pretende

alzarse por encima de la vida,

sobrevivir incólume a la muerte!

¿Por qué quien nace no quiere morir

y el que muere no puede renacer!

¿Acaso entre los dioses vive un Dios?

¿La Eternidad es un desierto errante?

¿Algún héroe sobrevivió a los hombres?

¿Quién dice que la vida es existencia

y no un breve espejismo?

¿Qué vida está tan viva como un cuadro,

siente como un poema, una sonata?

Ni Homero, ni Virgilio ni otras plumas,

imágenes, pinturas, pentagramas 

son sino exhumaciones del anhelo.

No existe más que el ansia de existir.



domingo, 20 de agosto de 2023

El único misterio

Strauss: D Quijote - final

La Besuviante


Quiso saber Dulcinea 

la composición de un beso 

para descubrir la esencia 

del amor y de la vida. 

Buscó en la boca y no halló 

más que dos trémulos labios; 

en los ojos, resplandores; 

y en el pecho, el corazón. 

Escuchó el pálpito; y cuando 

aplicó muy dulcemente, 

el bisturí de la lógica, 

los pétalos de la carne 

y las hojas del espíritu 

se marchitaron de pronto 

y el caballero murió 

sin laberinto y sin sueños.


sábado, 19 de agosto de 2023

Juana Rosa Pita: Escrito para ti

 

Escrito para ti

Me hace feliz que tengas tu mar cerca,
su sonoro esplendor como constante
presencia de tu vida.
Amo ese mar que nunca he visto
y que apenas conozco en lontananza.
Me encariño con todo lo que tocas:
tu pluma, el teclado que acaricias
cuando escribes tus versos;
amo también las escaleras
por las que te deslizas los domingos 
para desayunar con tertulianos.
Tengo todo de ti: tu amor, tu tiempo,
el que robas al sueño para hacerme 
requiebros y regaños y exigencias
descomunales. Y hasta me enamoro
de tus dulces arrojos,
a la vez cervantinos y tiránicos,
que me enloquecerán, tal vez, un día.
Y eso es lo extraño: no me importa
si eres así o de otra manera
o lo que piensas de esto o aquello:
solo me importa que me quieras
y me lo digas de mil modos.
Conmigo están todas tus cosas:
el mar, su olor y las estrellas
de tus noches, las luces matinales
los pájaros, la brisa, las canciones, 
la música prohibida, lo que crees 
y todo lo que sientes
cuando escondes besuvios entre versos.
Tengo absolutamente todo.
Solo me faltas tú
para hacerte feliz a cada instante.



viernes, 18 de agosto de 2023

RENACIMIENTO

Purcell: Funerales

Renacimiento

El mundo se construye verso a verso:
hombre a hombre, los hombres lo cincelan.
Una voz se hace piedra; la obsidiana es un arma;
un fuego se aprisiona en una antorcha;
los milenios transforman esqueletos
y la Naturaleza ensancha límites.
Aquel ayer lejano se convierte en futuro
y la utopía es realidad 
hasta que otra utopía agiganta el cerebro
y transfigura el árbol en pirámide.
El lugar que habitamos no es un llano,
sino una esfera errante.
La voz puede escribirse, el pensamiento 
puede tallarse para siempre; dadme
un apoyo para cualquier premisa 
y todo será siempre un silogismo.
En apenas un siglo los sortilegios urden
dantes, petrarcas, y bocaccios, picos
dellamirándolas, 
moldes gutenberguianos, manuscritos
traídos de Bizancio, convertidos en páginas
que inundan las Europas, las Américas, 
el orbe, que de pronto se hace sabio.
Todo fue muy sencillo:
Un musulmán guerrero catapultó cadáveres
dentro de la ciudad sitiada, como un arma
más eficaz que cientos de cañones.
La horrible Peste Negra, al acabar 
con 40 millones de europeos, 
lega miles de haciendas, tierras, títulos
y trapos convertidos en papel
para la ágil imprenta que fertiliza mentes.
Eso, los manuscritos y los viajes
transfigúranlo todo: se produce
La Gran Revolución.