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jueves, 31 de julio de 2014

Delacroix: La libertad

La Libertad guiando al pueblo


El talismán

El seno firme y su turgencia alada

descubren la fiereza del deseo,
y semejante a un puma avanza enhiesta
sobre turbios cadáveres trizados.
Vorágine de sombras, realidad
o alegoría, emerge hacia la luz.
En un fragor de bayoneta y muerte,
humo y devastación, el pueblo erige
su noble senda hacia la libertad.
Muertos sacrificados y triunfantes
a la lujuria de la rebelión
construyen la muralla luminosa.
Cuántos siglos de vida postergada
contemplan el estruendo de los reyes
y sátrapas cayendo a las zahúrdas
del pasado. Descienden al abismo
esclavitudes. Brota la esperanza 
de la justicia universal. El sol
alumbrará igualmente para todos
y la alegría sonreirá en la noche.
Es hora de nacer.

Lohengrin

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Bayreuth

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Festival Bayreuth 2014 en directo
Hoy
Lohengrin 
(Grabación histórica, 1953)

miércoles, 30 de julio de 2014

Sigfrido

El amor es el imán más poderoso. 
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La música en el arte
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Bayreuth

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Hoy  El anillo del nibelungo, III
Sigfrido
Acto I

Acto II

Acto III

martes, 29 de julio de 2014

La esencia de las artes

Vanguardias

El progreso ha ido añadiendo elementos al arte y a las ciencias, y también abandonándolos cuando el tiempo, como un buen filtro, ha desahuciado aquellos que no aportaban nada al hombre, o cuando el homo ludens necesitaba otros juegos. Pero el homo sapiens siempre se queda con lo que es esencial para su existencia y pervivencia. Por eso de las vanguardias y experimentalismos perdura lo que aportan a la tradición, que es la columna vertebral del hombre y del arte. Cualquier obra -por muy transgresora o exitosa que sea en su contexto- que no aporta un fragmento de identidad del ser humano está condenada al olvido, así como la que añade alguna sabia perspectiva pasa a integrar el retrato de la humanidad. Ser artista es definir al hombre interior que vive en muchedumbre.

lunes, 28 de julio de 2014

La Walkiria

Festival Bayreuth 2014 en directo

Hoy El anillo del nibelungo, II:
La Walkiria
Impresionante la fiereza inicial de las cuerdas graves en esta versión de Solti

Y este final:

domingo, 27 de julio de 2014

Marc: Galope hacia la búsqueda



Caballos azules

Galope hacia la búsqueda

Como una furia que se derramase
por las colinas hacia el horizonte,
los caballos se encienden y desbocan
el vendaval azul de su carrera.
En su eterno galope piafan, trizan
esquirlas de infinito y las esparcen
por un paisaje de índiga teluria
buscando la armonía universal.
Auroras y crepúsculos han dado
su color a su trote, y las estrellas
incrustaron zafiros en su piel.
La desolada forma de la noche
brilla en sus grupas como firmamentos.
Qué mágica estampida hacia la búsqueda
de una meta tal vez inexistente
para hallar la respuesta inencontrable.
Así el hombre transita por su vida
como un corcel buscándole sentido
a su fiera batalla contra el tiempo;
y, pues se sabe derrotado, anhela

El oro del Rhin

La tetralogía

Hoy El anillo del nibelungo, I:
El oro del Rhin:

sábado, 26 de julio de 2014

Antología póstuma: Pascual Pla y Beltrán

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Hoy: El holandés errante
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Shostakovich: Sinfonía Leningrado

De Pascual Pla y Beltrán nada sabía yo en 1981 sino su nombre. Sin embargo, me concedieron una beca de investigación y pronto fui descubriendo algunos datos que me convertían en detective de una vida y una obra, que era tanto como decir de todas, sobre todo la mía. 
     A lo largo de un año un dato me llevó hacia otro: escribí cartas a diferentes países, recibí textos, fotografías y correspondencia de aquel desconocido a sus amistades, visité a sus amigos, cuevané archivos... Finalmente, entregué un mamotreto un tanto deslavazado que, sin yo tener noticia, se publicó a la carrera, sin que pudiera ordenarlo y roído por las erratas, por no sé qué ajustes de presupuestos del Instituto de Estudios Alicantinos. Ese desencorsetado libro, de escasa entidad, ha sido la fuente callada de quienes se apropian subrepticiamente de lo ajeno aunque sea para mejorarlo. Muchos documentos y poemas inéditos conservo en el cajón de mi abulia y mi creencia de que no hay que añadir innecesariedades al mundo. 
En su casa de Caracas, con Neruda

     Fue Pascual Pla y Beltrán un hombre afeado por la naturaleza, luchador contra su falta de estudios oficiales, autodidacto y cantor de la rebelión social. Cuestiones estas que lo condujeron a la cárcel, al exilio y a su muerte en Venezuela. 
Fruto de estas preocupaciones y experiencias son, por citar algunas, su cuento "Los pasos de los hombres del castigo", su teatro "Seisdedos" o sus libros de poemas sociales; si bien, su mejor libro es "Poesía", publicado, para evitar la censura franquista, bajo el seudónimo de Pablo Herrera. 
He aquí un poema de su libro Narja:

100.000 voltios rodados de poleas más ágiles. 
Que la luz, la impaciencia, la imagen y el retorno. 
Mediodía de grúas encendidas de grillos. 
Fuego de hierro y fragua. 
Yunque en constelaciones de martillos sin sueño. 
Bajo el brazo tendido de músculos 
y de puras distancias. 
Entre mares de hulla se consumen 
los cerebros más vivos. 
En la niebla, la niebla que confunde 
la ruta de los astros sin cielo. 
Con el mudo cansancio de estos hombres de cobre. 

Ilumina el sol lunas en los espejos de los hornos. 
Roja lumbre se agita en las poleas impacientes. 
Y el canto sin gracia de los obreros 
con voluntad de bayonetas. 

Abecedario ardido en las esquinas 
de los yunques calcinados de hierro. 
Humo oxidado en las espadañas de los crepúsculos. 
El cansancio olvidado de la vida de 
los obreros se despereza sobre la playa de los siglos. 

¡Hierro, martillo y yunque! 
¡Hombre, trabajo y alba!

Imagen de la librería
PASCUAL PLA Y BELTRAN, vida y obra.
Editorial: Instituto de Estudios Alicantinos, Alicante, 1984
ISBN 10: 8400056108 / ISBN 13: 9788400056100
Usado / Tapa blanda / Cantidad: 1
Librería: Librería DANTE (Alicante, ., Spain)
Disponible en otras librerías

viernes, 25 de julio de 2014

Bayreuth 2014

Escucha a las 16:00 horas
pulsando aquí el


Ahora puedes oír y ver Tannhäuser:


Aunque Radio Clásica ya no es lo que era hace unas décadas -porque, siguiendo los desvíos del hombre, se ha trivilizado, como todo, para ponerse al servicio del ocio más superfluo-, sigue emitiendo estos días, como hace anualmente, esa victoria extraordinaria del Arte sobre la Economía -no sé si en la más alta ocasión que vieron los siglos o porque la soberbia de un hombre pudo más que la de un rey-.
Me refiero al Festival de Bayreuth que iniciase Wagner para gloria de sí mismo -en 1876- y para gozo de la Humanidad. 
Si hay que citar cuatro himalayas de la Música, el primero en el que suele pensarse es Mozart. Pero frente a la facilidad natural de tal pentagramista para construir belleza -que lo hace parecer un dios o extraterrestre entre los hombres-, prefiero a los hombres cuyo esfuerzo los convierte en dioses terrenales.
Prefiero -cierto que ma non troppo- a Bach, Beethoven y Wagner (a pesar de que siempre Schumann haya sido mi alter ego). La pluma, el pentagrama, el pincel y demás herramientas creadoras de la prolongación del universo debieran ser forjadas por sus dueños en el mismo crisol que esta tríada inmensa forjó sus péñolas: la sensatez, el equilibrio, la armonía, la ambición, la constancia, la revisión ... todo lo que determina que un poema -y sus sinónimos artísticos- sea tallado como un diamante.
La música es la única palabra 
que desmiente la inefabilidad.

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jueves, 24 de julio de 2014

Marisa González: Los íntimos paisajes

Scriabin: Poema opus 32
Marisa M. G. V.: Simetría en color

Los íntimos paisajes

Lo invisible es la visibilidad
de la revelación: los ojos buscan
la luz que el corazón presiente y solo
el arte intuye, esboza, alcanza, logra
en instantes supremos. La penumbra 
de la diafanidad: esa es la meta
de quien pretende dar forma a los éxtasis
del anhelo, que sueña con edenes,
paraísos y vértigos. El cosmos
cabe en un solo bálsamo de luz
arrebatado al corazón. La noche
es un tatuaje sobre el arcoíris
enjoyando paisajes irisados
como un diamante lírico. Y la obra
es una orfebrería de colores.

miércoles, 23 de julio de 2014

El abrazo a sí mismo

Mahler: Perdido para el mundo

Desde niño, como un coágulo terrible en el cerebro, se le había insertado la creencia de que nadie lo podría querer jamás. Aun a sus diecisiete o dieciocho años, solía cruzarse por el puente con una jovenzuela feúcha y desgarbada y, "con suerte, tal vez, algún día ella contemple con afecto a un monstruo como yo".

Oculto en las entrañas de su espíritu sufriente, se incrustaron en su personalidad todos los parásitos de la vida angustiada y agonista. 


Y sin embargo, aquellas miradas que él interpretaba despreciativas no lo eran. Ya en la Universidad descubrió que cuanto más se escondía detrás de sus palabras más perseguidas eran estas y, por lo tanto, él. Desde entonces, salió de su hundimiento y su inconsciente rebelde y laberíntico se retaba a ver si esta o aquella, la que ya tenía novio, la que iba a ser monja, la que estaba casada. 

Se acostumbró a tener dos, tres, cuatro, simultáneamente... como si no pudiese amar a nadie o se le hubiese muerto algún amor y las mujeres fuesen tan solo sombras con las que no recordar el luto de aquella ausencia. 

Tal vez el instinto de supervivencia le construyó una coraza para que ningún dolor lo atormentase, sin caer en la cuenta de que tampoco así sentiría cualquier placer que le rozara. Insensibilizado a fuerza de ser hiperestésico, su vida era una isla a la que siempre regresaba tras las escaramuzas en las que proveerse de víveres robados a otras vidas.


Un día descubrió que en realidad lo que temía era amar y que su amada lo dejase tan solo como cuando creía que nadie, jamás, podría amarlo: temía volver a ser el niño aquel que fue.

Se le ocurrió que encontraría una mujer a la que le sucediese lo mismo con los hombres y que su mutuo encuentro era la solución. No comprendió que esta no era sino otra forma de huir de la verdad: que estar solo no es carecer de compañía, sino saberse único en la sintonía de la existencia.


El abrazo indomable

Monólogo del cisne (El abrazo imposible)

El abrazo entre plumas

El abrazo en el cuadro

El abrazo inasible

El abrazo iniciático

El abrazo sin plétora.

El abrazo dulcífago

El abrazo inedénico

El abrazo a la muerte.

Como si fuera mi Autobiografía (El abrazo final)

El abrazo interrupto

El abrazo cautivo

El abrazo inmortal

El abrazo caníbal

El abrazo coital

El abrazo placebo

El abrazo sin rostro

El abrazo perdido (Carpe diem).

El abrazo truncado

El abrazo suicida

El abrazo invasor

El abrazo de plástico

El abrazo no dado.

El abrazo dichoso

El abrazo a la vida

El abrazo sin cuerpo

El abrazo ataráxico


El abrazo amoroso