Bartok: Microcosmos
Welista: Despojamiento lacónico
266.- Decía La Mettrie que había que enseñar a los monos a hablar, y educarlos hasta convertirlos en hombres.
Darwin mostró que algunos aprendieron por sí mismos y consiguieron la transformación.
Hoy, a la vista de los logros y sueños del Progreso, parece que es el hombre el que va convirtiéndose en simio.
Al fin y al cabo, Aristóteles y Linneo clasificaron al homo sapiens como un animal más.
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267.- La memoria es la unión selectiva del pasado y el presente para mejor recibir y determinar el futuro.
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268.- Sabia memoria es aquella que desecha lo yermo y elige cuanto es fértil.
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269.- Sobre los malos libros es mejor no decir nada -silencio que supone decirlo todo.
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270.- Un libro es bueno cuando quien inicia su lectura la termina sintiéndose más digno, más noble, más consciente, más sabio.
Un lector es malo cuando, tras leer tres o cuatro líneas, no se da cuenta de que lo que lee no debiera haber sido escrito.
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271.- La subjetividad -razonada- es el último reducto del individualismo y la libertad.
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272.- La religión es el dogma que quiebra la fe en esta vida.
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273.- La fe es la negación del pensamiento y, por tanto, del hombre. Es el sacrilegio de la razón.
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274.- Creer en Dios es aferrarse al salvavidas del útero materno, y matar a Dios es como matar al padre para investirnos de nuestra propia metafísica.
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276.- No existe ningún cielo exterior que pueda salvarnos del infierno interior.
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277.- Quien impide morir a quien no desea vivir es un dictador. Quien obliga a emerger de la nada sabiendo que todo es adverso, es un irresponsable.
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278.- Del pasado no sabemos siquiera si existió o es solamente un eco de lo que sucedió;
del presente desconocemos cuándo empieza y cuándo acaba, puesto que es lo que al ser deja de ser;
del futuro tan solo poseemos la certeza de que, inexorablemente, llegará -si no ha llegado ya en forma de presente o de pasado-.
Por lo tanto: nada hay más inaprensible que la temporalidad. Y nada más cierto que solo existe el instante. ¿Por qué no abrazarse a él?
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279.- El más sabio no es el que posee más respuestas, sino el que tiene más preguntas. Y Dios es la respuesta que anula cualquier pregunta.
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280.- La convivencia es el más difícil de los premios: dos personas empiezan a alejarse cuando empiezan a imponerse su presencia. Entonces el abrazo se sustituye por el reproche y la necesidad recíproca por la asfixiante exclusividad.
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281.- Las cosas imprescindibles nacen de hallarle la trascendencia a lo efímero: todo es tan común, y lo fue para los habitantes de otro tiempo, como nuestro presente lo es para nosotros.
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282.- Solamente dos cosas me han obsesionado durante mi travesía por el mundo: la escritura y la mujer. La escritura en cuanto que es la única forma de encontrar una vida digna de sustituir la existencia que poseo o me posee; la mujer porque es lo más parecido al amor que jamás he encontrado. No hay literatura ni machismo en ello: solo continuo desencanto tras la constante búsqueda del yo paradisíaco.
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283.- Tomados de uno en uno, todos los hombres poseen un corazón entusiasmado y generoso, capaz de dar y recibir los mayores gozos y venturas. No obstante, una muralla de invisible ceguera enreda a las personas cuando forman muchedumbre, de tal modo que, olvidada su generosidad, convierten su individualismo solidario en egoísmo autista.
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284.- La indiferencia ante el dolor ajeno y la persecución del placer propio son los sentimientos que prevalecen en la sociedad.
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285.- La enseñanza debería consistir en enseñar estrategias para ser dichoso.
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286.- El progreso ha conseguido que la música tenga más ruido; la pintura, más manchas; la literatura, peor escritura; la cultura, más analfabetismo. El médico más clientes; el abogado, más impacientes; el famoso, más autómatas incondicionales; el juez, más circunstancias eximentes; la justicia, más leyes incumplidas; los hijos, varios padres y madres...
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287.- Si Dios necesitó seis días para construir el mundo, hoy al hombre le bastarían unos segundos para destruirlo.
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288.- Vivir es tan difícil como es fácil morir. Pero qué victoria cuando nos decidimos a luchar por la existencia.
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289.- ¿Qué busca el poeta -todo artista- sino hallar el nombre definitivo y absoluto de su identidad para otorgarle inmensidad y plenitud? Un yo con los rasgos de un dios, única manera de trascender el tiempo y consumar la transfiguración de la materia.
Cierto es que muchos artistoides se contentan con lograr la fama del aplauso: pero esos nada cuentan para el arte ni para el hombre, y mucho para la artesanía y la multitud.
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290.- Buscar el nombre exacto de las cosas, dilucidar a las criaturas y descifrar el corazón humano es una tarea de gigantes esforzados en reducir el universo a una molécula que lo contenga pleno: el poema, la música, el cuadro. Quienes así obran se dan prestigio a sí mismos y a la Humanidad.
Lo demás son "literaturas", esnobismos, regresiones: imposturas.
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291.- No hay arma más poderosa y triunfante que la voluntad.
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292.- La justicia humana considera que está bien que el hombre mate a una araña, y mal que una araña mate a un hombre. Si conociéramos el derecho arácnido seguro que diría que el derecho humano es un error.
Pero el hombre es tan inteligente que ha conseguido olvidar que la Justicia solo es una perspectiva impuesta por él mismo.
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293.- No se puede educar a la muchedumbre si primero no se ha educado al individuo.
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294.- No hay lugar más satisfactorio al que llegar que un corazón sensible donde apoyar la frente para compartir nuestra alegría o aliviar nuestra tristeza.
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295.- ¿Tiempo libre con lo breve que es la vida? ¿Alguien puede entender a quien no anhela saber un poco más antes de extinguirse?
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296.- Yo no soy “escritor”. No escribo para publicar, aunque publique algo de lo que escribo. Soy un hombre cuyo detective es la palabra y cuya misión es conocerse.
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297.- Por muchos diccionarios que regalásemos, ninguna palabra entregaría esperanza si quien la pronuncia no hace algo por mejorar el mundo.
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298.- Si tuviera que pedir un deseo, pediría no sentir la necesidad de desear algo.
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299.- La única historia de amor se llama hijo.
