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martes, 31 de octubre de 2017

Don Juan Tenorio

Dos siglos hace que nació Zorrilla.
Don Juan Tenorio

Don Juan en Alcalá

La leyenda de don Juan Tenorio en su verbo más conocido, ripioso y teatral.
Lástima grande es que incluso incursiones en la cultura como esta hayan desaparecido del pobre rostro catódico. 
Antañamente, el público podía asomarse cada año en este día a diferentes versiones de la obra de Zorrilla. 
Ahora ennecedarse es el mayor onanismo de la inteligencia.

Otras obras

Ibsen: Un enemigo del pueblo

Jardiel Poncela: Cuatro corazones con freno y marcha atrás

Moratín: El sí de las niñas

Moliere: El avaro

A. Camus: Calígula

Tamayo y Baus: Un drama nuevo

Miguel Mihura: Tres sombreros de copa

lunes, 30 de octubre de 2017

Contra los fanatismos



El hombre necesita creer en algo. Alimenta su mente con el legado cultural que recibe de sus predecesores. Y con la coartada que tanta innúmera humanidad le confiere saca conclusiones y cree estar en posesión de la verdad.
     Pocos se cuestionan los postulados de su herencia cultural. Convierten su aprendizaje en un criterio inamovible y todo lo juzgan según ese criterio, considerándolo un canon desde el que salvar o condenar a quienes lo siguen o lo alteran. Así, dividen a los demás en ortodoxos y heterodoxos, lógicos y absurdos.
     Sin embargo, toda lógica es el resultado de una conclusión nacida de unas premisas consideradas válidas in aeternam. ¿Y quién no ha concluido ya que todo es mutable y que la realidad es otra apariencia real que modifica la que consideramos definitiva? Lo que desechamos por absurdo adquiere, a veces, con el devenir, su esencia de principio cósmico, de lógica inmutable, y aquello que admitimos como lógico inmutable muestra su transitoriedad como verdad absoluta.
     De modo que la lógica es un edificio síquico y diacrónico construido con irracionalidades y elementos del absurdo sincrónico.
     Por lo tanto: quien no ve inexorablemente que el único principio por el que regirse es la ausencia de un canon absoluto y definitivo -es decir: que lo absurdo es un prólogo y epílogo desechable de la lógica- jamás comenzará a entender. Y convertirá su vida y la de los demás en un caos.
     Aunque también es verdad que, conociendo que es imposible comprenderlo todo y que aceptar que hay cosas incomprensibles ya es comprender, el más feliz es el que no se cuestiona lo impenetrable. 
     Sin embargo, ¿quién desea esa clase de felicidad? La no aceptación de ese conformismo constituye la tragedia del ser humano y lo conduce al escepticismo como única fe: a la Filosofía, la Literatura, el Arte.

jueves, 26 de octubre de 2017

Asómate a la vida.


Fauré: Elegía

Regresas al lugar donde viviste y entras a un mundo en el que habita la memoria.

Las músicas y libros alzados en estantes, los peldaños, los pasos y las sombras dicen de ti cuanto eres, cuanto fuiste, cuanto quisieras ser y cuanto no serás. Ahorcados en el techo, los ecos de tu voz repiten tus monólogos sobre los absolutos, los todos y las nadas. Y el viento se desgarra en las cancelas y los árboles, resoplando con furia, susurrando su brisa.

Como la piel, o como el corazón, tan compañeros fieles, tan infielmente a veces, te reencuentras, vuelves a definirte, o te creas distinto con la misma apariencia. 

Te asaltan los fantasmas, inventas otros sueños. 

No nos basta una vida, ni una casa, ni un cuerpo, ni siquiera un fracaso, para aceptar sin dudas que nacer es entrar al Laberinto y "la muerte es el fin que hay en todo principio".

miércoles, 25 de octubre de 2017

Cuando los dioses son hombres huidos del infierno


Wagner: El oro del Rhin


      Son muchos los que enturbian la existencia por no mostrar a sus héroes como lo que fueron: hombres que se superaron a sí mismos. Con frecuencia, la grandeza perdurable de un hombre nace de la miseria de su cotidianidad, afrontada como un reto.
        Por ejemplo: la obra de Poe no existiría sin su alcoholismo (su lucha por librarse de él); ni la pintura de Modigliani sería como es sin su huida del “pernot”; ni la música de Tchaikoski languidecería sin su solitaria y clandestina homosexualidad. La soberbia ha creado las obras de Wagner y Gauguin. Las drogas engendraron la narrativa de StevensonLord Byron y Oscar Wilde perviven porque vivieron una vida licenciosa que supieron trascender. Ni la Alicia de Carroll ni los cuentos de Andersen existirían sin la paidofilia que padecieron sus autores. Los inmensos poemas amorosos de Quevedo tampoco existirían de no haber sido un misógino. ¿Desmerecería la obra de Van GoghSchubert y tantos otros si fuese cierta la hipótesis de que fue la sífilis la que, paradójicamente, contribuyó a su proceso paramístico final?
         Debajo o por encima de esas causas había una mente voluntariosa vencedora de los vicios y miserias de quienes las sufrían: de quienes las vencían. Pagaron un precio y es justo reconocer que lo que consiguieron fue consecuencia del empeño de sus vidas, signadas por la lucha contra los propios fantasmas. La belleza -la grandeza- solo adquiere su verdadera dimensión si se conoce la fealdad -la pequeñez- desde la que se consigue.
         No se imita a los dioses -demasiado perfectos para ser imitados-, sino a los hombres que se comportan como ellos. La encarnadura de un ser en su palabra, pincel o pentagrama viene de la conquista que el hombre hace de sí mismo.  

martes, 24 de octubre de 2017

La solidaridad de la poesía

Verdi / Abbado: Dies irae


Nada vale el poema que no puede consolar al triste, hacer que quien ama se comprenda mejor a sí mismo y sienta que también otros sintieron como él, nutrir de mayor alegría al que está alegre, ayudar al lector a identificarse. 
Nada vale la elegía que no consigue abrazar a quien ha perdido un ser amado, ni la oda que no alumbra más el corazón de quien ya sonríe ...
De nada vale la prestidigitación verbal -musical, pictórica...- si no tiene como finalidad la superación o consuelo de la condición mortal que todo arte debe tener. 

domingo, 22 de octubre de 2017

El sonoro silencio del poeta

Schumann: Adagio (2º Sinfonía)

Una de las causas de alejamiento entre los seres humanos consiste en la dificultad o imposibilidad de compartir sus identidades. Todos tenemos un espacio interior en el que apenas cabe el otro; y sin embargo el otro lo pretende invadir porque entiende que en eso consiste la entrega: en el desnudamiento y mutua ofrenda de la intimidad
     Pero no: dos personas pueden aunarse en una sola para complementarse, no para desindividualizarse. El yo íntimo es el territorio cuyas fronteras, por leves que sean, no se pueden transgredir. Hay muchos que no lo entienden, o no lo aceptan: y se rompe la convivencia, se acaba la amistad, se quiebra la pareja. La soledad consiste precisamente en la falta extrema de sintonía con los demás: en el ensimismamiento absoluto, rayano en lo autista: en la comunicación exclusiva consigo mismo. Y sin embargo, es ese el territorio del poeta, y el artista, a la clásica usanza. 
     Cuántos abismos celestiales surgen de la tortura del autoconocimiento.

sábado, 21 de octubre de 2017

Los desertores.

Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Muy Señor suyo:

Ni demérito ni mérito mío es que algunos lectores se identifiquen con alguna entrada, estén de acuerdo o discrepen de ella. Libres son de recomendarlas y de desertar de este blog. Cierto es que no muestra mucha madurez de criterio quien se suma y se resta como seguidor o recomendador según le venga en gana.
     Aunque todas las personas, por principio, son respetables, no ocurre lo mismo con las opiniones, sobre todo cuando estas saltan caprichosamente del sí al no; y si alguien pretende utilizar un blog ajeno para verter las propias consideraciones, no sé por qué no tiene a bien trabajarse un blog propio.
     Agradezco las lecturas y correos. Pero no es aceptable el chantaje de quien utiliza su seguimiento, deserción o recomendación para tratar de imponer temas, tonos o cualquier otra cosa.
     En una entrevista reproducida en este blog, decía yo a la autora (pulsar: Ekaterina Kucherovaque no escribo para que me lean; y es cierto: pero tampoco para que no me lean. Así que, una vez independizado de lo escrito libremente, ¿por qué no tener en cuenta al lector y ofrecérselo de una manera idónea?
     ¿Somos libres para equivocarnos o tenemos la obligación de acertar? 
Ir a 

Entrevista capotiana a Antonio Gracia

Ekaterina Kucherova: Encuesta sobre blogs



jueves, 19 de octubre de 2017

Mankiewicz: Solo en la noche


Solo en la noche

Una película poco conocida del muy prestigioso Mankiewicz. Un protagonista con amnesia en busca de su identidad.

martes, 17 de octubre de 2017

Hipérboles, leyendas, desencantos...

Brahms: Requiem

Dicen que Brahms, gran bromista él, gritó ante la inmensa catedral de Colonia: ¡Yo creía que era más grande!

Cuentan igualmente que una señora que vio, al fin, el mar se decepcionó, y comentó: ¡Creía yo que tenía más agua!

Un personaje de Lope de Vega, yendo a la corte y viendo al rey, exclama: ¡Pero si es solamente un hombre!

En el popular cuento de El traje del emperador (Don Juan Manuel, Wilde...) es el ingenuo inocente quien tiene que dar la dimensión real a lo que se ha mitificado.

Porque eso es lo que ocurre: convertimos en paraísos nuestros sueños porque necesitamos creer en ellos, y viene la hipérbole a exagerar su existencia, y el desencanto a destruirlos. Y nos deprimimos o nos reímos de nuestra credulidad. 

Sin embargo, lo que importa es saber reaccionar y convertir las utopías en caminos hacia la realidad: porque aceptar las derrotas de la vida es aprender a vencerlas. Y así, quienes habían idolatrado a los reyes como descendientes divinos aprendieron a derrocar la monarquía cuando se convirtió en tiranía: los ingleses no dudaron en descabezar a Carlos I, ni los franceses en guillotinar a Luis XVI; igualmente, Nietzsche ajustició a Dios cuando sintió que tiranizaba el libre pensamiento. El Papa Ratzinger abandonó su escaño "divino" al salir del Vaticano como un hombre vivo, no muerto, negando la infalibilidad de esta manera. 

Y es que "Los dioses mueren cuando el hombre piensa".
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domingo, 15 de octubre de 2017

Alienaciones

El Gran Gol

Paseaba yo por las calles nocturnas y desiertas, extrañado de tanta paz, silencio y estrellada noche. 
     De pronto escuché un grito de miles de gargantas agrupadas en la misma indescifrable voz que, al individualizarse ya desgañitada, distinguí que era la palabra ¡¡¡¡GOL!!!!
     Qué tristeza tan grande me produjo la eufórica alegría de esos millones de conciencias, solidarias con un frívolo y certero puntapié -y no donde la espalda pierde su honesto nombre- en un juego tan digno como cualquier combate millonario.
     Y pensé: ¡Qué diferente sería el mundo si los hombres mantuvieran tan excesiva solidaridad cuando ven a otros hombres morir, a otros niños morir, a la hambruna meter el gran gol de la gran muerte!
     Pero no; el dolor ajeno no tiene tal poder de convocatoria: no hay estadios en los que amontonar ayudas a aquellos cuyo único balón es el del oxígeno que les falta en los pulmones porque el sibaritismo de vivir simplemente cada día con un trozo de pan no ha llegado hasta ellos.



sábado, 14 de octubre de 2017

Consecuencias sin causa.

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Josquin des Prez: Miserere

En 2011 una descendiente de Lord Byron vendió un violín por 915 millones de dólares para paliar el terremoto de Japón. Esa reconstrucción no hubiera sido posible si Stradivarius no hubiese construido algunos violines que suenan como los luzbeles del edén. En realidad, no existiría el violín y sus afines si hace millones de años un homínido no hubiese elastificado algunos vegetales, y luego tendones de mamíferos, para percutirlos y vibrarlos como cuerdas a las que añadió más tarde una caja de resonancia, con todo lo cual imitaba el sonido de la voz hasta que llamó música a todo el conjunto derivado.
     Tal vez Las "Señoritas de Avignon" de Picasso no existirían sin la influencia que este recibió de Cezanne, Gauguin, incluso El Greco.
     Dícese que Einstein concibió la Teoría de la Relatividad partiendo de algunas ideas de Lorentz.
     Desde luego, sin Gutenberg y su imprenta hubiesen tardado mucho más en llegar un Lutero y un Humanismo que cambiasen la forma de entender la conciencia y el mundo.
     Así que cuando se dice que el vuelo de una mariposa conmueve y reordena el Universo se está simplemente afirmando que todo hecho se convierte en causa y toda causa crea su consecuencia porque todo está imbricado: como si una fuerza de gravedad material y espiritual atrajese los cuerpos y las almas entre sí inevitablemente y perdurablemente.
     De modo que responsabilízate incluso de lo que no haces.



viernes, 13 de octubre de 2017

La palabra elocuente.


Khachaturian: Adagio de Espartaco.

La poesía es el arte de la conclusión sin premisas, como la novela es el de la digresión anecdótica convertida en historia representativa del viaje de la Humanidad.

Si tomamos un texto y tachamos cuanto no importa por coyuntural, seudoliterario o falsamente humano, quedará reducido a unas pocas palabras elocuentes que siguen descubriendo, consolando, abriendo ojos, troquelando emociones, tejiendo pensamientos. 

¿No es posible que el autor se autoimponga ese ejercicio? 
Cuántos poetas ganarían si publicasen poemas y no libros.


jueves, 12 de octubre de 2017

El compromiso


Fauré: Elegía

1.-
 Hace un millón de años la mujer quedaba en la caverna cuidando de los hijos, mientras el hombre salía a cazar y recoger el alimento para todos. Esa misma caverna, como una cápsula en el tiempo, ha ido manteniéndose, viajera y con apenas cambios, durante milenios. 
2.- Digamos que hace un siglo la mujer se asomó con deliberación y voluntad por la ventana de los rascacielos cavernícolas: y le gustó lo que veía. Y se lanzó al páramo en busca de la vida que había llevado el hombre. Quería cazar, traer manutención, ser libre. 
3.- Surgió un problema, entonces: si se igualaba, justamente, al hombre, los niños que cuidaba quedaban sin cuidado. El dilema consistió en conversar o disputar sobre la solución: dos medias jornadas de trabajo -una para cada miembro de la pareja- o un solo trabajo para uno de ellos; o dos trabajos y pagar a quien se encargara del cuidado de los hijos. 
Pero como la pobreza no cuenta entre las victorias, y el mundo se rige por el número de logros, y estos por el dinero que se adquiere, venció la discusión y no hubo dejación de privilegios, sino lucha por adquirirlos, mantenerlos y elevarlos: dos sueldos y poca relación de los miembros de la pareja como emparejados y como padres.
4.- Claro está que vivir es más fácil que convivir: para esto último hay que regirse por el do ut des: y ese recíproco te doy porque nos damos significa renunciar al yo estrictamente individual para integrarse en un yo dual en el que "tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando", sin machismos ni feminismos, posesividad ni exclusividad, esclavos ni verdugos dentro de la unidad de dos. 
5.- Todos los desajustes y desafueros de las sociedades actuales -porque no hay regla con más validez universal que la del efecto dominó- vienen de no haber encontrado solución a ese problema -agravado desde que la unidad familiar tuvo que convivir con otras unidades y los pueblos resultantes con otros pueblos-.


miércoles, 11 de octubre de 2017

El mejor libro de versos


Increíble porque es cierto: en un concurso en el que se premiaba el peor libro de versos ganaron todos.
De donde se deduce que: 
1.- Si se publica cualquiera de ellos, será el libro más vendido -dada la calidad intelectual de los lectores actuales-.
2.- A la próxima convocatoria del tal premio acudirán tropecientos millones de concursantes -dada la calidad de los autores actuales-.

lunes, 9 de octubre de 2017

Lubin: Impacto

Castellano. Completa.

Melodrama: dos amantes planean matar al marido.
Inédito en España.

Kubrick: Senderos de gloria

ORSON WELLES: Sed de mal

sábado, 7 de octubre de 2017

La ley

Strauss-Kubrick

Pulsar para leer en el periódico:

Hace un millón de años un cavernícola salió a cazar y, tras sufrir las heridas y el esfuerzo de la caza, vio impotente cómo otro se llevaba su presa para alimentar a los suyos. Durante milenios ocurrieron escenas similares.
     Pasaron más milenios; y un observador reflexivo dedujo que aquello de la ley de la fuerza y su impunidad no era un buen modo de vivir, y menos de convivir. Así que se reunió con otros representantes de la tribu y concluyeron que debían extraer de la experiencia algunas conclusiones para que todos gozaran igualmente de un concepto que hoy pronunciamos como Justicia. Alrededor de esta establecieron normas que llamaron leyes, vigentes hasta que eran actualizadas por el mismo grupo que las había promulgado. El fin de toda ley era -es- la exclusión de cualquier fanatismo en las conductas, y por lo tanto la aceptación del principio de igualitarización universal. La ley de la fuerza se sustituyó por la ley de la razón. Comprendieron que cada ser humano es un universo cuya gravitación lo atrae todo hacia sí y quiere apropiárselo, pero que es preciso regularizar esas gravitaciones para que no se descontrole la muchedumbre de universos y choquen entre sí hasta destruirse. 
     Y de repente, el cazador dejó de temer que le robaran su caza, o el agricultor que le invadieran sus cultivos: porque la ley de la Justicia protegía sus derechos castigando a cualquier depredador de cualquier tribu.
     Hasta hoy ha prevalecido ese sistema, de manera que quien desea integrarse en la sociedad debe cumplir sus principios, y si no, cumplir las penas por su incumplimiento. Pareció tan bueno ese modo de convivir evitando la impunidad que griegos y romanos lo asumieron, y muchos siglos después le dieron cartas de garantía Inglaterra, América, Francia...
     Es verdad que siempre hay quien, como en el Orwell de Rebelión en la granja, opina egoísta y dictatorialmente que "todos somos iguales, pero algunos somos más iguales que otros" (por ejemplo, El Rey Luis XIV, El General Don Francisco, El Cabo Hitler, o el primus inter pares Puigdemont). Ha habido tantos en cuyo ADN pervive el fanatismo de la rapacería que aquel descubrimiento que nuestros ancestros denominaron Justicia más parece hoy una utopía fantasma.
     Así las cosas, grite bien alto quién prefiere volver a las cavernas: porque eso es lo que predican para sí y los demás todos cuantos -amparados ciegamente en sus derechos- se olvidan de que nadie tendría ningún derecho si no cumpliésemos todos con nuestros deberes. Y que mientras una ley rige, solo rigen la ley y los elementos competentes para renovarlas.


viernes, 6 de octubre de 2017

Lo copio de Face...

La Libertad, Sancho...

Querido amigo: Agradezco el envío, y no sé si recibirás este. Algún hijo de su padre -tal vez no sabe quién fue este-, en desacuerdo con mi entrada de hoy en el blog ( Leer ),
ha intrigado con FACE y me comunican que he perdido algunas de sus funciones. 

Quien desee leer en los próximos días deberá pulsar la dirección del blog -donde también aparece mi correo personal-:
Pulsar
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https://antoniograciaoniria.blogspot.com.es

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Saludos