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viernes, 30 de abril de 2021
jueves, 29 de abril de 2021
INTRODUCCIÓN - Poemas en Akra Leuka
Poetas alicantinos
De nada sirve hablar de poesía si no se admite que esta, lejos de ser asunto de poetas, es cosa necesaria para la vida cotidiana. No la poesía malentendida como ingeniería intelectual, juego retórico y pretenciosamente secreto que no llena de carne, sino de vacío, las palabras con las que se adorna. Por el contrario, me refiero a esa poesía que descifra con sencillez y pureza retratos escondidos de la identidad del ser humano y que, por eso, hace que el lector se reconozca o se descubra en ella. Las millonarias ediciones de los 20 poemas de amor, de Neruda, o las Rimas de Bécquer confirman ese estado emocional permanente en el que se debaten el hombre y la mujer. No son grandes best-sellers estas obras porque traten el tema del amor -que es el más universal por originario de los demás-. Lo son porque, además de ese tema, exponen otros muchos concordados en él: los anhelos y los desengaños, la existencia interior que cada día emerge de los corazones -a pesar de las ocupaciones diarias- en lugares remotos y prosaicos, pero pegados a la piel, y en instantes antipoéticos. “Una palabra entonces, una sonrisa, bastan”: porque renace la esperanza, la necesidad de soñar a pesar de los naufragios.
Si alguna duda hubiese sobre la preponderancia de la poesía sobre las otras artes, basta con repasar los pasajes gloriosos anclados en la memoria de los hombres: recuerdan de una novela, de una película, aquellos en los que prevalece la inmersión en las emociones, territorio, por antonomasia, de la buena poesía.
Tal vez no exista hoy ningún poeta próximo de talla semejante a los antedichos. Sin embargo, creo que merecen atención las tentativas de unos pocos que se esfuerzan en nombrar con claro verso y huyendo de escribir “literatura”, que es el animal que más ahuyenta a los lectores y malversa la ya aludida identidad humana. Y si hubiese de citar algunos de esos nombres de nuestro entorno, aun siendo yo enemigo de las adscripciones terruñeras, escribiría, por ejemplo, los de Rosa Martínez Guarinos, Antonio Moreno, Pilar Blanco. Y si se me apurase, añadiría como otros bienes inmuebles en esta declaración de renta positiva, los de Vicente Valls, Juan Vicedo, J. L. Vidal, Nemesio Martín, J. L. Zerón, J. R. Torregrosa, Ramón Bascuñana, Mariano Estrada, por citar de entre los que he leído y cuya lectura siempre deja algún verso en la memoria, cosa difícil de encontrar. Y no olvidaría resaltar a Miguel Ruiz Martínez, Antonio Ferrández Verdú, Roberto Gómez Pérez. Nombres a los que habría de adjuntar el de J. L. Ferris, ya regresado al verso... Y puesto en la tarea de nombrar, he ahí a Luis T. Bonmatí -injusto sería no decir que muchos de esos poetas no existirían, o habrían empezado más tarde, sin el esfuerzo de Luis T. Bonmatí, quien, además de creador, fue director de la editorial alicantina Aguaclara-.
Retrasando la mirada unas décadas, dentro de los ilustres, resulta obligatorio nombrar al ya más ensalzado que leído Miguel Hernández, a Juan Gil-Albert, a Pla y Beltrán. Y por qué no incluir, también, a Manuel Molina, a Ernesto Contreras, Vicente Ramos, Rafael Azuar, a Carlos Sahagún. A otros que olvido ahora... y a los emergentes...
Vehículos de sus comienzos fueron, para bastantes, revistas y colecciones como Verbo, Forma Abierta, Algaria 0, Indicios, Alimentando lluvias...
Cierto es que muchos son los llamados y pocos los elegidos: pero, ¿cómo desechar a quien no se conoce? Lea, por tanto, el ciudadano libros de poesía, si no de cuantos acabo de nombrar, de otros que no se ensalcen a sí mismos. Y huya de aquellos que se convierten en su propia abuela laudatoria o se refugian en la poética del amiguismo grupuscular, tan estupradora de las artes. (*)
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Poemas en Akra Leuka (I) M. Carmen Ramírez
Poemas en Akra Leuka (II) Esther Abellán
Poemas en Akra Leuka (III) - Vicente Valls
Poemas en Akra Leuka (IV). Carlos Sahagún
Poemas en Akra Leuka (V) - Manuel Molina
Poemas en Akra Leuka (VI) - Luis T. Bonmatí
Poemas en Akra Leuka (VII) - Angélica Sevilla
Poemas en Akra Leuka (VIII) - Miguel Ruiz Martínez
Poemas en Akra Leuka (IX) José Luis Zerón
Poemas en Akra Leuka (X) - Tina Pastor
Poemas en Akra Leuka (XI) - José María de Mena
Poemas en Akra Leuka (XII) Mariano Sánchez Soler
Poemas en Akra Leuka (XIII) - Consuelo Jiménez de Cisneros
Poemas en Akra Leuka (XIV) - Carmelo S. García
Poemas en Akra Leuka (XV) - Diane Boucher
Poemas en Akra Leuka (XVI) - Miguel Ruiz Martínez (1957 - 2009)
Poemas en Akra Leuka (XVI) - Helena Vilella Bas
Poemas en Akra Leuka (XVII) - Pedro Ramírez
Poemas en Akra Leuka (XVIII) - Francisco Mas-Magro y Magro
Poemas en Akra Leuka (XIX) - Clemencia Miró
Poemas en Akra Leuka (XX) - Josemanuel Ferrández Verdú
Poemas en Akra Leuka (XXI) - Pilar Duet André
Poemas en Akra Leuka (XXII) - Ángel Luis Prieto de Paula
Poemas en Akra Leuka (XXIII) - Diego Torres
(Y si el ciudadano prefiere la novela, lea novela. Pero lea: en estos días, tan buenos como cualquiera otros, para cambiar la imagen insensible que se nos da del mundo).
miércoles, 28 de abril de 2021
Safo: Igual parece a los eternos dioses.
Todo tiene sus precedentes. Incluso el suicidio acuífago -llamémosle agüicidio- por desamor y depresiva ceguera ante los mundos.
Antes de las Wirginias Woolf y Alfonsinas Stornis, "la décima musa" -según Platón- Safo -coqueteadoras triambas con el lesbianismo- dijo adiós a la vida zambulléndose en el agua de los ríos marítimos. He aquí uno de sus poemas:
quien logra verse frente a ti sentado.
¡Feliz si goza tu palabra suave,
Suave tu risa!
Sólo en mirarte ni la voz acierta
De mi garganta a prorrumpir, y rota
Calla la lengua.
Presto discurre; los inciertos ojos
Vagan sin rumbo; los oídos hacen
Ronco zumbido.
Pálida quedo cual marchita yerba;
Y ya sin fuerzas, sin aliento, inerte,
Muerta parezco.
martes, 27 de abril de 2021
domingo, 25 de abril de 2021
Poemas en Akra Leuka (XXIV) Nemesio Martín
1)
Hay autores que trasvasan la escritura de otros a la propia, y autores que atribuyen su vida -y su escritura- a otros. A veces la literatura acaba colonizando la existencia y usurpándola. Aunque "la vida no la dictan las palabras", sino que, al revés, siempre acabamos autobiografiándonos: desnudos o con disfraces.
En Nemesio Martín Santamaría hay esas dos plumas que confluyen en una, dictadora o esclava de la otra, pero libres ambas como ejercicio de confesionalismo involuntario y de voluntaria devoción por los muchos poetas que en el mundo profesoril han sido. Ya el título de su primer libro, "Innumerable sonrisa", procede -o no- de un verso de Juan Ramón Jiménez: "... mar pleno, innumerable sonrisa", que a su vez procede -o no- del "Prometeo encadenado" de Esquilo: "... fuentes de los ríos, y sonrisa innumerable de las olas marinas...". ¿Sonríe innumerablemente la poesía de Nemesio? ¿Es elegiaco o hímnico? La vida es erotismo y óbito, fragmentos de fuego y de ceniza. Y la escritura es eco de esa dicotomía.
Me pregunta su viuda qué poemas me envía, de qué tema, si largos, cortos, publicados, inéditos... No hay -no debería haber- más que poemas buenos: los que nacen regulares deben mejorarse hasta convertirse en buenos, o tienen que desecharse para que no existan los malos. ¿Juveniles, de madurez...? Ninguna circunstancia altera la esencia; y, al final, sobran todas: incluso el autor pasa a ser una circunstancia del poema. Porque un poema es la suma de todo lo vivido y lo leído, el goteo de todos los manantiales de los que hemos bebido: los milenios de historia humana y de escritura asoman en cada acto y en cada palabra unida a otras palabras. De modo que las obras -músicas, cuadros, versos...- que perduran son las que, independizadas de sus abalorios, fechas, datos... se salvan del naufragio del tiempo, ese invasor de la existencia que solo acepta en su lecho a quienes nunca fueron mestureros ni versópatas.
2)
El poema aquí recogido, aunque brota como una estampa social, no se deja vencer por el social-realismo, la denuncia de la inmigración y sus hambrunas, sino que va abandonando el "cuadro de costumbres" y muestra con delicadeza y con ternura lírica crecientes un hecho de la vida cotidiana: la niña que "venía de la mano con mi hija"-. También, como poema-cuento más que como documento, ni el tema ni su expresión eluden las alusiones literarias, todas relatoras: Las mil y una noches ("Aladinos intrépidos / por los mágicos cielos ...") o el Rubén Darío de A Margarita Debayle ("en el palacio, malaquita y oro / de un visir de Bagdad..."). La inocencia de la niña echada al mundo y sufridora de sus infortunios estremece al poeta desde "sus ojos o ascuas / de diamante vivo", quien acaba, como al final de El pequeño príncipe, ("si alguien la encuentra..."), pidiendo a los lectores que agradezcan a la niña "tanto amor y miel / como ella nos dejó". Así, como tantas veces repito, lo que empieza en elegía termina convirtiéndose en himno.
Marién
Marién o el cutis
de azucena turbada.
Marién, sus ojos o ascuas
de diamante vivo
alzados sobre un tallo de lírico cristal.
Marién o aquel aroma
que olía sólo a alma.
Marién, siete años...;
lo demás no era
Marién, sino la vida misma:
vino del norte de África
por detrás de una estela
de azules golondrinas;
vivía en un cuartucho
con cinco hermanos más;
todas las tardes
venía de la mano con mi hija,
veía en el tazón de leche tibia
el rostro de su Alá;
se arrebujaba luego en un silencio
tejido por las lunas profundas del desierto,
o se abrían sus ojos
como dalias de asombro
ante el grifo del agua
templada de la ducha
y la luz de las lámparas.
Una tarde al salir
dejó por los pasillos un reguero
de indolentes camellos,
colgó oasis de ensueños y dispuso
alfombras voladoras
de Aladinos intrépidos
por los mágicos cielos
de las mil y una noches.
No la hemos vuelto a ver, y no sabemos
si las mismas azules golondrinas
la devolvieron a su aldea de adobe
y cabras en las dunas del desierto,
o si vive hacinada
en una miserable chabola de París.
Si a principios de agosto alguien la encuentra
en una furgoneta de tercera
mano dirigiéndose al Sur
por alguna autopista,
o en el palacio, malaquita y oro,
de un visir de Bagdad,
le diga, por favor, que no sabemos
qué hacer con tantos dátiles,
tantos higos y pasas,
y tanto amor y miel
como ella nos dejó.
C)
Paralelo al anterior parece el siguiente, o un ensayo, o reiteración, del mismo. Indefensión de la infancia, miseria, ojos... Ambos son inéditos.
De azul cobalto
Tendría quince años,
tal vez menos.
Su cabello pajizo,
el dibujo afilado
del mentón y los pómulos
denunciaban su origen:
un país miserable, alguna ex
república soviética.
Clavado allí,
en el cruce
de grandes avenidas
donde se hacen eternos los semáforos
al comerciante que regresa a comer,
al funcionario que ha estrenado un Volkswagen
con la última bajada de créditos.
Una pequeña niña
dormía en el parterre,
bajo sucias adelfas:
una muñeca con el pelo de estopa
que fuera allí arrojada
desde uno de esos coches que rugían
en medio del asfalto,
en medio de un verano
de cemento y de plomo,
de derretida angustia.
Clavado allí, en el cruce,
extendiendo su mano
hacia las ventanillas,
hacia los rostros
de mirada de hierro,
hacia el hermético,
divino receptáculo
de aire acondicionado
de pulcras y adorables secretarias
que exhibían sus uñas
de puma felicísimo.
Nadie vio entre el vaho
vomitado por los tubos de escape
ni entre el estruendo de las explosiones
los ojos de cobalto de ese niño:
eran dos ríos de puro desamparo;
eran dos lanzas,
dos cristales agudos
acuchillando un cielo de vesania.
Recuerda:
las monedas que le hemos entregado
no son el precio
al confortable lujo
de tu conciencia trémula;
son la cadena con la que has atado
tu corazón al mundo:
una cadena azul,
azul cobalto.
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Poemas en Akra Leuka (I) M. Carmen Sacristán
Poemas en Akra Leuka (II) Esther Abellán
Poemas en Akra Leuka (III) - Vicente Valls
Poemas en Akra Leuka (IV). Carlos Sahagún
Poemas en Akra Leuka (V) - Manuel Molina
Poemas en Akra Leuka (VI) - Luis T. Bonmatí
Poemas en Akra Leuka (VII) - Angélica Sevilla
Poemas en Akra Leuka (VIII) - Miguel Ruiz Martínez
Poemas en Akra Leuka (IX) José Luis Zerón
Poemas en Akra Leuka (X) - Tina Pastor
Poemas en Akra Leuka (XI) - José María de Mena
Poemas en Akra Leuka (XII) Mariano Sánchez Soler
Poemas en Akra Leuka (XIII) - Consuelo Jiménez de Cisneros
Poemas en Akra Leuka (XIV) - Carmelo S. García
Poemas en Akra Leuka (XV) - Diane Boucher
Poemas en Akra Leuka (XVI) - Miguel Ruiz Martínez (1957 - 2009)
Poemas en Akra Leuka (XVI) - Helena Vilella Bas
Poemas en Akra Leuka (XVII) - Pedro Ramírez
Poemas en Akra Leuka (XVIII) - Francisco Mas-Magro y Magro
Poemas en Akra Leuka (XIX) - Clemencia Miró
Poemas en Akra Leuka (XX) - Josemanuel Ferrández Verdú
Poemas en Akra Leuka (XXI) - Pilar Duet André
Poemas en Akra Leuka (XXII) - Ángel Luis Prieto de Paula
sábado, 24 de abril de 2021
Bibliocuenca: OTROS CAMINOS DE LA LÍRICA
BIBLIOCUENCA
Otros caminos en la Poesía española de los 70: nuestra recomendación para el "Día de la Poesía".
El domingo, día 21 de marzo, se celebró el día mundial
de la Poesía.
El Día Mundial de la Poesía, fue propuesto en 1998 por la Unesco (la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura). Según esta organización, el Día Mundial de la Poesía es una ocasión, para honrar a los poetas, revivir tradiciones orales de recitales de poesía, promover la lectura, la escritura y la enseñanza de la poesía.
También fomentar la convergencia entre la poesía y otras artes como el teatro, la danza, la música y la pintura, y aumentar la visibilidad de poesía en los medios.
Para celebrar ese día, elegimos la antología Otros caminos en la Poesía española de los 70 publicada hace unas semanas y realizada por Ángel Luis Luján, poeta, crítico, investigador y profesor universitario de la Universidad de Castilla la Mancha en el campus de Cuenca.
¿Qué vamos a encontrar en esta antología?
Pretende recoger a todos aquellos poetas españoles que, a pesar de su indudable calidad, no han sido tenidos en cuenta en otras antologías anteriores que recogían esa época, por diversos motivos, por ejemplo, que no acaben de encajar en el canon, o porque su obra ha tenido problemas de difusión.
Hace referencia sobre todo a una antología muy conocida de José María Castellet, que se llamó Nueve novísimos y a otras dos de José Batlló, Antología de la nueva poesía española, y Poetas españoles poscontemporáneos.
¿Qué criterios ha seguido para seleccionar a los poetas?
Son poeta nacidos entre 1940 y 1954 (se considera que una generación abarca 15 años), que estén aún en activo y que hayan seguido publicando de manera continuada hasta el momento.
Y poetas cuyas primeras publicaciones estén comprendidas entre los años 1968 y 1983, que también son los 15 años de una generación.
Son en total 37 autores que tienen muchos aspectos en común, puesto que han compartido el mismo ambiente, afinidades, pero que constituyen un panorama diverso, y amplio.
Dejamos algunos poemas para hacernos una idea de esta variedad:
Este primero es de Antonio Gracia, poeta alicantino, nacido en 1946, autor de 14 libros de poesía, y cuya obra se ha recogido en varias recopilaciones. Este poema es de “Reconstrucción de un diario”, editado por Pre-textos en el año 2001:
"El secreto"
El siguiente es de Ángeles Mora, poeta de Córdoba, que vive en Granada desde comienzos de los años 80. Ha recibido varios premios por su obra, entre ellos el Premio Nacional de Poesía en 2016.
“Cosas que suceden allá arriba”
Por úlitmo, un poema de José Luis Amaro, un autor cordobés, de su libro Fronteras en la niebla, del año 99, porque creo que en estos tiempos de incertidumbre tiene un mensaje que me parece muy adecuado o al menos inspirador:
“Fronteras en la niebla”
Breve biografía
Ángel Luis Luján es uno de los principales especialistas en Poesía de nuestro país.
Se doctoró en la Universidad complutense de Madrid, aunque nació en Cuenca, y trabaja aquí hace muchos años, aunque trabajó en el Instituto de Lengua Española del Centro Superior de Investigaciones Científicas (C.S.I.C), en Madrid, durante seis cursos académicos, entre los años 2001 y 2007, año este último en el que se incorporó como profesor, en el Área de Lengua y Literatura, a la Escuela de Magisterio de Cuenca.
Ha publicado una veintena de libros, entre ellos, un conocidísimo manual editado por Síntesis en 1999, titulado “Cómo se comenta un poema” y otro de los más consultados por estudiantes de Literatura: “Poesía y Educación Poética”, editado por la UCLM en 2010 y escrito junto con el profesor Pedro Cerrillo.
Otras obras son: “Pragmática del discurso lírico”, “Desde las márgenes de un río, la poesía coral de Diego Jesús Jiménez”, o “Los rostros de Medusa. 20 años de poesía conquense”.
Además, ha aportado capítulos a casi una treintena de libros de autoría colectiva. Es miembro de la Real Academia Conquense de Artes y Letras desde el año 2016.
Esta era nuestra recomendación de hoy, aunque en general, recomendamos leer poesía, de cualquier estilo, época, hay tantos tipos de poesía como autores, y encontrar algún texto que nos inspire, nos sorprenda o nos resulte evocador, es cuestión de tiempo.dación para "El día de la Poesía"
Esta semana, en nuestra colaboración con "El Rincón de los libros" de Hoy por Hoy Cuenca (Cadena Ser Cuenca) hemos recomendado: Otros caminos en la Poesía española de los 70, antología realizada por Ángel Luis Luján.
https://www.diariocordoba.com/cuadernos-del-sur/2021/03/27/caminos-lirica-45924468.html
viernes, 23 de abril de 2021
De cómo Dulcinea me salvó.
Desde entonces no he desaprovechado la ocasión de envainar la presunta tortilla para resguardarla de enemigos y amainar su furibundez empenecinada.
(Por cierto: ese sí es un libro: El libro de la vida; y nadie que pretenda comprenderla debe renunciar a leerlo).