Un homenaje a Tina Pastor
La recuerdo en una noche lluviosa junto a la carretera, frente a la casa en la que yo vivía entonces, y hasta donde se acercó para llevarme unos poemas con destino a Algaria 0. Después, años de niebla y distancia.
Y "Laberinto de tierra" y "Laberinto de luz", sus dos libros publicados. Fugacidades relampagueantes, asomos a su yo.
Quiso pasar desde testificar la oscuridad al voluntarismo de vivir. Del enquistamiento del yo al apropiamiento de la realidad sin sombras. Pretendía evitar "la unión que abisma más al centro" a pesar de desconocer si "las cosas que vivimos viven también en el verso".
Tina Pastor Ibáñez (1947-2013).
A modo de proemio
Te vas quedando sola
como una esfera azul de orilla seca
frotando con tu piel pequeños besos
que arañan insaciables
insaciables abrazos prolongados
más allá de estas vidas.
Estás abriendo el centro de tu hermosa
carne de arena húmeda
hacia el fondo de un lecho como el mar
y quieres apretar con mayor ansia
la infinitud lejana
de un sufrimiento que es también el tuyo
porque así se consuma
esa unión que te abisma más al centro.
LÍNEAS DEL VERSO
¿Creerás en la ilusión
de que el pensamiento quede atrapado
en las líneas del verso?
Quizás entre tu mano y tu recuerdo,
toda tu memoria posiblemente
se una a la red de esa música interna.
Pero las cosas que vivimos
¿vivirán también en el verso?
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