Vanguardias
El progreso ha ido añadiendo elementos al arte y a las ciencias, y también abandonándolos cuando el tiempo, como un buen filtro, ha desahuciado aquellos que no aportaban nada al hombre, o cuando el homo ludens necesitaba otros juegos. Pero el homo sapiens siempre se queda con lo que es esencial para su existencia y pervivencia. Por eso de las vanguardias y experimentalismos perdura lo que aportan a la tradición, que es la columna vertebral del hombre y del arte. Cualquier obra -por muy transgresora o exitosa que sea en su contexto- que no aporta un fragmento de identidad del ser humano está condenada al olvido, así como la que añade alguna sabia perspectiva pasa a integrar el retrato de la humanidad. Ser artista es definir al hombre interior que vive en muchedumbre.