FELIZ NAVIDAD
Ningún concierto mejor para estos días que una música celebratoria de la vida, aunque esta incluya la muerte, que ha sido el tema más tratado en la Historia de los pueblos, las religiones y las artes; tanto, que sin la muerte no existirían estas, puesto que memoria, trasmuerte y arte no son sino tentativas de salvar algo nuestro de la absoluta extinción.
Pero dejemos eso y vayamos al concierto. He aquí un fragmento de la primera cantata de navidad, de Bach:
Y el Aleluya del Mesías de Haendel:
Aunque tal vez ningún himno a la alegría como este que empieza así, en la versión del Coro de las mil voces:
Además del Oratorio de Navidad baquiano, El Mesías hendeliano o el Himno a la Alegría betoveniano, otras músicas hay que nos sumergen en la euforia de vivir y en su frondosidad de sentimientos.
He aquí La canción de la tierra, entre la sinfonía coral y el liederismo orquestal: Mahler acababa de componer la Sinfonía de los Mil y no es extraño que la voz quedara aleteando como gran instrumento en estos seis cantos en los que, siguiendo los poemas de Li Tai-Po, tras el peregrinaje por la melancolía, el corazón quiere cantar:
se llena de verdor nuevamente,
y resplandece de azul la lejanía!
Este es el primer movimiento, o primer lieder, con subtítulos en castellano:
Y esta, la obra completa:
