Visitas

Seguidores

lunes, 15 de diciembre de 2014

Pederastia



Veamos:

1.- Bien está aplaudir a la Iglesia porque, cumpliendo con su deber de institución social, al margen de divinidades, expedienta a quienes cometen pederastia. El aplauso debería reducirse, simplemente a "ya era hora".

2.- ¿Acaso elimina tal sanción clerical la causa de los males que pretende erradicar?

3.- De ninguna manera: lo que debe evitar es esa causa; y para ello precisa afrontar la autocastración de su filosofía, y darle solución, que es:

4.- Permitir darle al cuerpo lo que es del cuerpo, así como intenta darle al alma lo que le pertenezca. Es decir:

5.- Si los dioses o la Naturaleza forjaron al hombre y la mujer con un impulso sexual que necesitan satisfacer, amputarla no es más que activar la olla que no puede dejar salir el vapor y acaba estallando. ¿Por qué, entonces, pretende convertir a monjas y sacerdotes en ollas que explotarán y herirán a quienes les rodeen?

6.- ¿Por qué esa castración de la carnalidad, si ya se sabe que produce disturbios y sicopatías?  

7.- ¿Es incompatible el ejercicio de la sexualidad con el de la dedicación al espíritu, o bien este se siente más preclaro sin la ceguera que provoca la insatisfacción corporal?

8.- ¿Cómo va a entender, y aconsejar responsablemente, un sacerdote -por ejemplo, el Papa- a sus semejantes si no experimenta, siente, vive y saca conclusiones desde las mismas premisas experienciales que todos los seres humanos, sabiendo además que las vidas de estos giran alrededor del sexo, el amor y las relaciones de familia? 

9.- Si la Iglesia se opone, por ejemplo, a la manipulación genética en el laboratorio, por qué impone la eliminación sicológica del gen de la sexualidad en el laboratorio de la vida?

10.- ¿No es mejor respetar la naturaleza humana en la tierra que extirparle los órganos que no caben en el cielo?

Sobre el vivir

La catedral sumergida (1)

La catedral sumergida (2)

La catedral sumergida (3)

Manifiesto de desidia

Desarmar el miedo.

Dilema vivencial

Persecución de la dicha

La trascendencia

Catástrofes innúmeras

Somos nuestro futuro

Somos nuestro futuro (2)

Somos nuestro futuro (3)

Somos nuestro futuro (5)

Somos nuestro futuro (4)

Mientras tu vida fluye hacia la muerte

El hijo

Indefensiones
Supervivencia interior
Derrota de lo efímero
La prosa de los días
Para entender el mundo

Motor de la existencia

Asómate a la vida
Irracionalidades metafísicas

Lejos de toda furia (5)

Lejos de toda furia, 4

La perspectiva
La deserción
Alienación
Demasiados zorros hay...

El íntimo espejismo

La inolvidabilidad
Poesía para el hombre
Dictaduras democráticas
Querida muerte mía:
Así se mata el amor
Políticas efímeras

Dios no es ya suficiente coartada.

La causa de cualquiera circunstancia

Previniendo el futuro (1) 

Previniendo el futuro (2)

Previniendo el futuro (3)

Previniendo el futuro (4)

Previniendo el futuro (5)

Previniendo el futuro (6)