Víctor Jara: El niño yuntero
Resulta escalofriante pensar
que una gran parte del mundo es un inmenso hospital que los maquilladores de
las altas finanzas disfrazan con colores de fiesta y sesudas reuniones en las
que se demora para mañana y para nunca la solución posible: la ayuda a ese otro
mundo que se pudre en el hambre y el dolor.
Así que lo diré tan inútilmente
como en otras ocasiones: mientras exista un ser humano con menos derechos que
los demás, mientras haya un niño hambriento en cualquier rincón del mundo, el
“Estado de Bienestar” es un insulto para la dignidad.
Cada 12 segundos muere un niño: así que mientras escribo estas líneas o las lees tenemos seis cadáveres más en la conciencia.
Detengamos el mundo un solo día, aboquemos las arcas de ese día sobre
ese hospital, ya cementerio, y el universo humano habrá cambiado.
Mostraremos la solidaridad con los pueblos que viven esperando la muerte como único
alivio al dolor de sus vidas.