Schumann: Manfred
Grandes autores son aquellos que dicen lo que quisiéramos haber dicho (pintar lo que nos gustaría plasmar, componer aquello que quisiéramos oír).
Hoy, por ejemplo, recuerdo a Hermann Hesse.
El lobo estepario supuso reconocer al que yo era; Sidhartha, al que quería ser.
Dos libros fundamentales para conocer al hombre interior, y ejemplares para canalizar el espíritu atormentado hacia la búsqueda del sosiego.
Supongo que tuve que desterrar al lobo que me devoraba y apacentar al cordero cordial que sueña en nuestros íntimos anhelos.
Tal vez, sin yo saberlo, mi trayectoria vital y verbal pudiera ser paralela a esos dos títulos. O es que, como decía Borges, siempre creamos a nuestros predecesores.