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lunes, 12 de octubre de 2015

Serenata

He aquí una armoniosa y delicada melodía, interpretada como "canción ligera":

Tan popular es la melodía -compuesta por uno de los compositores más melódicos- que hay una
versión tango-flamenca:

En castellano absuelto del original (*):

Hela aquí en toda su delicadeza y esplendor:

Una interpretación al piano tal vez excesivamente lenta:

Este pianista, en cambio, tenía una prisa excesiva porque llegaba tarde a otro concierto:

Para orquesta:

La versión original en la voz del mejor intérprete de Schubert:

La letra del Lied (*):


Leise flehen meine Lieder 
Durch die Nacht zu dir; 
in den stillen Hain hernieder, 
Liebchen, komm zu mir! 

Flüsternd schlanke Wipfel rauschen 
in des Mondes licht, 
des Verräters feindlich Lauschen 
Fürchte, Holde, nicht. 

Hörst die Nachtigallen schlagen? 
Ach! sie flehen dich, 
mit der Töne süssen Klagen 
flehen sie für mich. 

Sie verstehn des Busens Sehnen, 
kennen Liebesschmerz, 
Rühren mit den Silbertönen 
jedes weiche Herz. 

Lass auch dir die Brust bewegen, 
Liebchen, höre mich, 
Bebend harr ich dir entgegen! 
Komm, beglücke mich! 


(*) (Traducción al castellano) 

Serenata 

Quedo te imploran mis canciones 
a través de la noche. 
¡Abajo, en la tranquila arboleda, 
amada, ven allí a mi lado! 

Murmurantes, esbeltas copas susurran 
a la luz de la luna; 
del traidor el acecho hostil 
no temas, tú, amada. 

¿Oyes gorjear a los ruiseñores? 
¡Ay! Ellos te imploran. 
Con el sonido de dulces quejas 
imploran por mí. 

Comprenden el anhelo del pecho, 
conocen el dolor del amor, 
conmueven con los argentinos sonidos 
a todo tierno corazón. 

Deja también conmoverse tu pecho, 
amada, escúchame; 
¡Trémulo aguardo el encuentro! 
¡Ven, hazme feliz!