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miércoles, 14 de octubre de 2015

30 años sin Welles

La cámara enfoca a un personaje que ultima un percutor de lo que sospechamos que es una bomba; la coloca en un automóvil que nos lleva hasta Charlton Heston y Jane Leigh, quienes deambulan por la calle, alternándose con el auto hasta coincidir en un paso aduanero. Allí nos enteramos de quiénes son; y de repente todo estalla en un beso y un flamigerio del coche. 
Todo eso en un plano-secuencia de tres minutos tomado energuménicamente. Tan admirable y difícil como la construcción de las pirámides. Es el comienzo de Sed de mal:


Un fragmento inolvidable de Ciudadano Kane: En solo unos planos enfrentados se resume el amor y el desengaño del matrimonio:
Y otro episodio memorable: el de los espejos de La dama de Sanghay:

En El extraño, una intriga sobre la caza de los nazis disfrazados de corderos:

Aquí pueden verse 

El extraño


Orson Welles dio verdadera vida a muchos personajes, como en Alma Rebelde, título fílmico español de la novela de Ch. Brönte, Jane Eyre: 


Kubrick: Senderos de gloria

ORSON WELLES: Sed de mal