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viernes, 21 de noviembre de 2014

Leonardo: La mujer más hermosa de otro mundo





La mujer más hermosa de otro mundo

Entre luces de sombras encendidas,
crepúsculos, auroras y delirios,
como un dulce caballo desbocado
surge ubicua y ausente tu callada
tu callada callada alegoría.
Qué sosegada mano la que supo
transustanciar un astro en tu retrato
y conservar en él la dulcedumbre:
tu callado callado sortilegio.
Desde el cobalto de los infinitos
al rubí más oscuro te recorren
todas las sinestesias asombradas,
mientras en tu sonrisa danza el céfiro
tu callada callada maravilla.
Si se exhumara el cielo, sus cenizas
de terciopelo y de coral bullente
germinarían rosas oceánicas
y los zafiros embellecerían
tu callado callado pensamiento.
Ojos como los tuyos los he visto
en el sueño de la felicidad:
enamoras los ojos que te miran,
pues contigo no hay miedo a que el amor 
se mude, inexorable y melancólico,
de la fascinación al desencanto.
Oh callada callada transparencia.