Los márgenes del agua
Idoia Arbillaga
Tigres de papel
Idoia Arbillaga
Sustentada en el erotismo y la compulsión irracional, la pluma avanza creando breves estampas del íntimo paisaje de la autora. El confesionalismo sin anécdotas muestra el tejido de una carne que tiene como principio el agua de Tales de Mileto, y como residencia y paisaje el mar, líquido amniótico del que surgió la vida y que conforma la mayor parte del cuerpo humano y el planeta Tierra.
Es ese fuego original y heraclitiano el que se traduce en estos versos en los que los "huesos encendidos" ("medulas que han gloriosamente ardido" quevedianas) exponen su epopeya interior por los campos de Venus, que a veces se adentra en la dantesca "selva selvaggia" de la vida para desenredarse de las elegías que inspiran el vivir y el morir de otros seres amados. Porque no es un amor frívolo, sino tangente con lo metafísico el que aquí se va sembrando.
El lector puede observar el proceso de reescritura de la autora comparando el siguiente poema con el del mismo título del libro (p. 51):
El lector puede observar el proceso de reescritura de la autora comparando el siguiente poema con el del mismo título del libro (p. 51):
