Bartók: Microcosmos
Welista: Despojamiento lacónico
501.- Contra lo que suele pensarse, generalizar es simplificar.
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502.- Qué puede esperarse de un mundo en el que todos culpan -para eludir la autoinculpción- sin ni siquiera atender a la duda razonable?
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503.- La muerte es el último acto de nuestra vida: y debemos afrontarlo tal y como hemos vividos los otros actos.
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504.- Saber que el viaje se acaba no impide disfrutar de él. Igualmente, saber que vivir implica morir no debiera impedirnos el disfrute de la vida.
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505.- Si solo piensas en ti, cuanto más eres tú más eres nadie.
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506.- El lenguaje -el estilo- es consecuencia, no causa, de la intensidad de la emoción y el pensamiento.
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507.- Vivir dichosamente no consiste tanto en elegir las cosas que más nos interesan como en evitar las que menos nos convienen.
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508.- No es con los otros con quienes tienes que vivir, sino contigo. Con ellos solo tienes que convivir y sobrevivir. Decídete a amar a quien sea digno de amar. No te mientas.
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509.- Vivir es elegir -y renunciar- continua y libremente; elige mejor el que más disyuntivas ve; y ve más el que más sabe.
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510.- El mayor fracaso de la enseñanza nace de considerar que hay que obligar a saber muchas cosas en vez de ayudar a comprender unas pocas esenciales que nos impulsen a querer saber más.
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511.- Grandes autores son aquellos que dicen lo que quisiéramos haber dicho.
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512.- La memoria luminosa descifra a quien escribe: pero no da vida a aquello sobre lo que se escribe ni, por lo tanto, a aquel que fuimos. Es esa distancia entre lo que fue y lo que transcribe la escritura lo que confiere la mirada elegíaca al poema.
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513.- Las buenas intenciones no son suficientes para lograr buenas acciones.
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514.- Hay que quedarse allí donde está el mal para combatirlo. Aunque sea en la trinchera de los brazos caídos.
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515.- Innumerable es la relación de obras que ha producido el hombre. Sin embargo, vencidas las dificultades para sobrevivir físicamente, cuántas de esas obras han ocultado las verdaderamente trascendentes para la supervivencia del hombre interior, su entidad humana, la nobleza de espíritu de la Humanidad.
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516.- Contra la inepcia no hay panacea.
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517.- Nadie es profeta en su tiempo. Lo cual no le importa al artista a la hora de crear, aunque sí le duele a la hora de saber que su esfuerzo jamás tendrá una recompensa en vida.
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518.- Aunque sexualicemos el amor en cada cuerpo, siempre besamos el mismo rostro inexistente en todos los rostros que nos existen.
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519.- Los únicos hombres que no mueren son aquellos que se han convertido armoniosamente en libros, cuadros, músicas.
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520.- Nada puede la muerte contra el arte.
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521.- El ser humano puede ser el más inhumano de los animales.
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522.- Todos los males de la globalización empiezan en el abandono de la sensatez, imposible de conseguir sin unos mínimos conocimientos que ayuden a razonar y canalizar nuestros impulsos para que la solidaria convivencia sea una probabilidad y no una utopía.
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523.- Quien no lucha por una educación desde la infancia es un enemigo del pueblo.
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524.- El país más rico y digno es el más capacitado para organizar la existencia en armonía, y el más pobre e indigno el que, por dejación e ignorancia, se abandona a la impunidad.
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525.- Para construir un mundo justo bastaría que todos cumpliéramos con la Ley de Responsabilidad.
