Mientras crece la noche
Contemplo el horizonte, las montañas
azules bajo el cielo del ocaso.
A lo lejos el mar cuenta sus olas
y las gaviotas trazan despedidas.
Matorrales, guijarros, esperanzas
en la quietud del páramo encendido.
Alrededor, mientras la noche crece,
yo me voy despidiendo de la vida.
Quisiera haber vivido la epopeya
de un héroe forjador de su utopía.
Pero soy solo un hombre sin más armas
que el sueño de sus versos: ellos son
mis frágiles hazañas, pues traté
de convertir en himno la elegía
como un breve consuelo.
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