Debra Paget / F. Lang: Danza de la serpiente
Verás:
¿Cómo contarte lo que desconozco
porque aún no ha sucedido
aunque conservo su recuerdo claro?
Tú llegaste hasta mí
envuelta entre zafiros y fulgores,
y yo te amé desde el instante mismo
en que arrasaste lujuriosamente
mi corazón sediento de tu carne.
Qué batallas tu cuerpo contra el mío,
y qué feroz espasmo el de la lucha.
Si mordías mi sexo
desangrabas esperma y ambrosía.
Éramos dos volcanes destinados
a fundirse en su lava.
Un día y muchos días fuimos fieros
caníbales exhaustos.
Fuimos dos paraísos convertidos
en un único edén:
dos árboles trenzándose,
la fálica serpiente y su manzana,
y un manantial alzado a las estrellas.
Al entrar en tu cuerpo toqué a Dios...
Si no conoces nuestra historia es
porque no la recuerdas
y es tan solo mi historia,
la que no ha sucedido para ti.
¿Por qué voy a contarte lo que niegas
que ocurrió,
si no me creerías?
© Miguel Heredia