Bach: Arte de la fuga
Dicen que poco antes de morir
pasa ante nuestros ojos la "película"
de nuestra vida. Aún será peor
que, una vez y otra vez,
pase ante nuestra mente el manuscrito
de los sueños que nunca se cumplieron,
pasa ante nuestros ojos la "película"
de nuestra vida. Aún será peor
que, una vez y otra vez,
pase ante nuestra mente el manuscrito
de los sueños que nunca se cumplieron,
los errores que cometimos,
las tormentas en las que naufragamos...
Incluso aquellas cosas que creímos
haber hecho satisfactoriamente
Incluso aquellas cosas que creímos
haber hecho satisfactoriamente
se tiñen de melancolía
y nos muestran que somos un fracaso:
No hay ya otro amanecer más que el crepúsculo.
y nos muestran que somos un fracaso:
No hay ya otro amanecer más que el crepúsculo.
Entonces no nos queda sino alzar
muros que nos defiendan, aunque siempre
se convierten en celdas, o féretros, o lágrimas:
trincheras tras las que nos defendemos
mientras la vida fluye hacia la muerte.
Yo levanto palabras. De noche, sobre todo,
me asomo a las estrellas y me oculto
detrás de las palabras
para que su dicción
me impida ver que sigo siendo
cuanto no quise ser: mortal,
dueño de nada,
soñador.
Sin embargo, tampoco las palabras
me convierten en otro.
A la luz de una vela intento yo copiar
la estructura del humo, cuya pluma
invisible me dicta lo que yo,
como un triste enemigo de mí mismo,
no quisiera saber pero que debo
saber.
La violación del cántico: eso soy.
La violación del cántico: eso soy.
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