Schumann: Introducción y allegro
Welista: Despojamiento lacónico
541.- El mejor método para ser feliz mañana es intentar serlo hoy. Porque siempre partimos de lo que somos, no de lo que seremos.
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542.- Los actos son las mejores palabras, y las únicas que no mienten.
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543.-¿Por qué nos empeñamos en que las palabras demuestren lo que solo los actos pueden demostrar?
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544.- Es lógico dudar; pero es enfermizo dedicarse a dudar. ¿Por qué permitimos que las dudas sobre si nos quieren impidan que queramos sin dudas?
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545.- Nada me gusta más que la carne humana encuadernada. El hombre convertido en libro es el animal que mejor alimenta al hombre.
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546.- La poesía es una carta que escribimos a quien, con su lectura, nos dice que nos ama.
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547.- Sobreviven las personalidades, no las muchedumbres o los grupos: aquellos que encarnan una sustancia intemporal, no un tributo al aplauso.
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548.- Quien pretende ser alguien en un mundo de nadies siempre está disconforme y utiliza la broca del autoconocimiento para desautoestimarse y seguir, de forma tal vez involuntaria, exigiéndose más, y autodestruyéndose acaso.
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549.- Anular la cultura es tanto como trepanar el cerebro universal.
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550.- Dejarnos invadir por la angustia insidiosa es condenar el alma a sufrir por su cuerpo.
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551.- ¿Qué sería del hombre si no tuviera sueños?
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552.- El historial de la escritura y de todas las artes consiste en la engañosa relación entre esencia y circunstancia.
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553.- Todos los besos son el mismo beso.
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554.- Solo hay poesía buena y mala. De la mala, lo peor es hablar de ella; y de la buena, lo mejor es releerla.
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555.- Un poema es necesario cuando descifra rostros de la identidad, no cuando cifra mensajes para los poetas y sus verbigracias.
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