El laberinto transfigurativo
¡Frágil
magma volcánico que esperma
el
corazón con interrogaciones
en busca de respuestas que consigan
apacigüar la condición mortal!
en busca de respuestas que consigan
apacigüar la condición mortal!
¿Será
verdad que hay vida tras la vida,
que
puedo amar sin que el amor termine?
¿Será
la muerte, en realidad, la puerta
que
nos conduce a otras existencias?
¿Encontraremos
cuanto hemos perdido
o
no tendrá conciencia la memoria?
¿Seré, al fin, el que siempre quise ser
o
una prolongación del que ahora soy?
¿Me transustanciaré en un dios o un diablo?
¿Me transustanciaré en un dios o un diablo?
Tal
vez no goce ya de la pintura,
los
libros y la música que amé.
Acaso
la belleza tendrá forma
y
espíritu distintos.
Pero
habrá otros edenes esperándome
dentro
de mí, en las cosas
que
me rodeen. ¿La naturaleza
será
la misma? ¿El universo
residirá
en el corazón? ¿Los rostros
tendrán
materia? ¿El beso
será
tacto? ¿Qué fin desconocido
tiene
el peregrinaje de la vida?
¿Camina de la sombra hacia la luz
el
laberinto transfigurativo?
Como el magma del cuadro indefinible,
yo aspiro solamente a conseguir
un lago cadencioso
yo aspiro solamente a conseguir
un lago cadencioso
y
un cisne sosegado.
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