Holst: Júpiter
- Pedro: Mi padre quiere venir a hablar contigo.
- Profesor: Tu padre tiene
todo el derecho a interesarse por ti. Y el deber. Puede venir cuando quiera y
pueda.
- Pedro: ¿Y le vas a hablar
mal de mí?
- Profesor: ¿Por qué? Primero
lo escucharé. Luego le contestaré. Después le preguntaré.
- Pedro: ¿Por mi
comportamiento y...?
- Profesor: Le
preguntaré si sabe que el primer profesor de su hijo es él; si sabe que la
primera aula que tienes es tu hogar; si sabe que lo que tu mente aprendió en
tus dos primeros años de vida es casi imborrable y apenas podrán modificarlo
todas las escuelas del mundo; si sabe que debe ser el primer buen modelo para
su hijo porque de él copiarás tu modo de entender y afrontar la vida; le preguntaré
cómo os comportáis en vuestra casa, porque así te comportarás tú en la tuya
dentro de unos años; si dialoga o disputa; si es machista, racista, xenófobo,
fanático…; si es comprensivo o represivo; si te apoya más que te reprende; si
recuerda cómo era él cuando tenía tu edad; si trata de comprenderte y te
aconseja o si te ordena sin explicarte por qué debes obedecerle; si trata bien
o mal a tu madre porque eso te hará maltratar o bientratar a las mujeres, a tu
futura pareja y a tus hijos; si es buen o mal vecino...
- Pedro: ¿Pero qué tiene eso
que ver...?
- Profesor: Es casi lo único
que tiene que ver con la educación: ningún profesor conseguirá algo más que
moldear levemente la personalidad que él ha creado. Yo paso unas horas contigo;
él, todas las horas. Como te he dicho: él es tu verdadero profesor.
- Pedro: ¡Pero es que yo
sé que él se sacrifica por mí, me alimenta, paga mis...!
- Profesor: Ese es su
deber, como lo es quererte y demostrarte que te quiere, fortalecer tu fe en el
hombre y no acobardarte ante la vida... Laura: Mira en tu cuaderno,
en el apartado de “Citas ejemplares” y lee la frase de Mario Puzzo.
- Laura: Dice Marlon
Brando en El Padrino: “Un
hombre que no es buen padre no es un auténtico hombre”.
- Pedro: Pues entonces
se enfadará contigo y seré yo quien tal vez reciba...
- Profesor: … Pues
entonces lo denunciaremos, tú y yo, por ser un mal ciudadano, por
comportamiento indebido y, si es necesario, por violencia familiar. Y si tú no
quieres participar lo haré yo como tutor y testigo... Aunque seguro que es un
hombre razonable y solo viene porque se preocupa por ti.
- Pedro: ¿Y si en vez de
mi padre viene mi madre...?
- Profesor: Le haré las
mismas preguntas, o parecidas.
- Pedro: ¿Y qué pasará
entonces?
- Profesor: Que si no
contesta adecuadamente la suspenderé también.