826 - 835

Schumann: Dedicatoria

826.- No hay peor enfermedad que carecer de ilusiones: quien no tiene ilusiones, o no trabaja para hallarlas, está muerto. 

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827.- El futuro no está en el confort, sino en el bienestar del corazón.

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828.- La prisa es la peor velocidad.
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829.- Solo la escritura que crea y transmite sabiamente vida merece ser tenida en cuenta.  

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830.- Por muchos años que tengamos, solo cuando descreemos del enamoramiento salimos definitivamente de la infancia.

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831.- Toda poesía es autobiografía íntima, no anecdótica. Más: cuanto escribimos está dictado por nuestros sentimientos, aunque la reflexión ordene el caos de las sensaciones. 

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832.- El narrador puede inventar historias ajenas. El poeta siempre se historia a sí mismo en una sucesión reiterativa de impresiones que pretende objetivar. Quien amordaza su yo es un impostor.

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833.- Nunca aprendemos tanto como cuando enseñamos.
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    834.- La Naturaleza nos da la vida; pero la educación nos enseña a vivir. 

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835.- No obliguemos a aprender: obliguémonos a enseñar; enseñar a tener hambre de conocimientos, y a saciarla. 

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