816 - 825

Albinoni: Adagio

 816.- Cuántas páginas, pinturas y músicas perdurables han nacido del noble y doloroso reconocimiento de nuestras limitaciones, y cuánta superchería abominable ha engendrado la contumacia del artista soberbio.

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817.- La verdadera historia de la humanidad es la de su arte, ciencia y filosofía; y si hubiera de reducirse a una sería la del arte; y si minimizarse, la de la palabra: porque cada obra condensa una época.
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 818.- La escritura es la voz que nos redime.

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819.- El amor es el único embustero al que todos necesitamos creer. Cuando nos habla, incluso la existencia parece digna de ser vivida.

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820.- Cuando dejan de amarnos sufrimos una ausencia. El celoso no necesita pérdidas porque las inventa para justificar su inseguridad: la creencia de que el mundo es su enemigo. 

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821.- Cuanto más sabemos, más aprendemos a saber más.

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822.- Qué sociedad la nuestra en la que quien no sabe cree que puede elegir impunemente a quienes no saben para que los represente sin saber cómo en no se sabe qué asociacionismo partidista y consignatario. 

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823.- La libertad consiste en vivir y dejar vivir; es decir: en prohibir solamente que nos prohíban.
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824.- No puede sentirse orgulloso de ser hombre o mujer quien no despierta, siquiera cada día, una sonrisa ajena. 

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825.- La obra imprescindible es la que puede prescindir de sus circunstancias y permanecer vigente.
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