Isabel Rico: Crepusculario
La furia domeñada
Se disuelve el color en la paleta
de la luz, y el crepúsculo escindido
de la fotografía hecha pintura
esclarece la mística armonía
del corazón celeste. La invasión
del iceberg del universo expande
su fuego en un infierno congelado
en éxtasis de claras turbulencias.
Una música muda
esparce la indeleble simetría
del espasmo feliz, mientras medita
la carne el gris retorno
del paraíso que se fecundó
en la mente, cuando la abandonaron
los dioses y el sosiego.
Y el alma se hace luz.