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miércoles, 26 de diciembre de 2012

Un poema de Dionisia García (Antología, CXI. Segunda serie)

R. Strauss / Kanawa: Último lieder.


Seguridades



Dices que no hay respuestas,
que no has hallado aquello que buscabas.
Difícil es hacerse a la renuncia
de seguir apostando.

Con trabajo ganamos las mínimas verdades.
Sin conocerlo apenas, dejamos este mundo.
Invade, sin pesar, esa melancolía
que traen los años últimos, cuando ya nada asombra
y vamos de regreso con cierto desencanto.
Habrás de conformarte y contener tu orgullo
en los muchos obstáculos que conlleva la búsqueda.
No cedas al extraño: desconfía e isiste.
A veces sobrecoge un bien desconocido
que inunda la conciencia de belleza y reposo.
Los días se detienen si te acercas y cantas,
si quieres recibir el natural prodigio.
Hoy la tarde te espera con sus dones
en el alto escenario que la plaza ilumina,
y colma el imafronte en su hermosura.

Arrimado a la piedra, un músico sonríe.
Venturoso poder presenciar el instante
y disfrutar con creces su refugio.
Posible que las horas te parezcan distintas
y ayuden a templar el cansancio y los límites,
que no han de ser motivo de tristeza,
más bien digna cordura en el empeño.
                                   © Dionisia García