Verdi: Dies irae
Nada vale la elegía que no consigue abrazar a quien ha perdido un ser amado, ni la oda que no alumbra más el corazón de quien ya sonríe ...
De nada vale la prestidigitación verbal -musical, pictórica...- si no tiene como finalidad la superación o consuelo de la condición mortal que todo arte debe tener.
Entonces toda poesía ha de ser ese milagro que transforme o comprenda al lector perdido en si mismo? Difícil tarea, aunque no imposible.
ResponderSaludos
Escribir poesía es una necesidad expresiva de algunos individuos para su autoconocimiento. Yo reivindico que el poema lírico contenga, además, un elemento de íntima solidaridad: el arte como consuelo propio y ajeno.