"Sinfonía de los juguetes"
Nuestro yo es una casa construida con ladrillos de otros.
- La mujer se incorpora al trabajo pero el hombre no se incorpora a la casa.
- La televisión -y los juegos internéticos- es la que entretiene y cuida al niño.
- El único libro que se lee es la Televisión, y en todas sus páginas se ha escrito: "no leerás".
- Una vez abducido por el simpensamiento televisivo, el niño toma como única fuente de alimentación mental la frivolidad y el sinesfuerzo.
- El cole, que debiera ser un aprendizaje del compañerismo y la cultura se convierte en un desentendimiento, destierro o castigo de los padres.
- El espacio escolar le resulta -al niño- alienígena, inútil.
- El ocio y el premio sin méritos son su presente y su futuro.
- La conciencia metafísica se sustituye por la frivolística.
- Si aprender no es dignificarse, sino una pérdida de tiempo, para qué perder el tiempo aprendiendo.
- Los certificados de bachillerato y demás se expenden gratis porque hay que alumnizar a demasiados posbebés.
- Al entrar en la Uni es preciso igualmente bajar los contenidos.
- Los nuevos licenciados pasan a formar la nueva sociedad, y los que se dedican a la docencia, como nada aprendieron, pasan a enseñar la frivolidad y la incultura que asimilaron y en la que se forjaron.
- Cada año desciende el nivel cultural de padres, hijos, alumnos y profesorado.
- Todos se unifican en tres franjas: la niñez (hasta los 20 años), el perdedor triunfalista (hasta los 55), el infantilismo de la postmadurez (...).
- Estos son los votantes y algunos de ellos los votados.
- La civilización está preparada para seguir progresando hacia las cavernas.
- El progreso es un regreso hacia el cociente intelectual cero.
Todos los hombres y animales son iguales.
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