Malher: Sinfonía Resurrección, 1
constata su deseo de vivir o morir:
ese día amanece camino del crepúsculo
y atraviesa la noche corriendo hacia la aurora.
El tiempo va alfombrando con recuerdos su senda
y el futuro es igual a una fiera nostalgia.
Plétoras y agonías se funden en la mente,
ensueños y presagios, ambición de otras vidas
que han ido floreciendo desde el primer vagido.
No abandones el fuego ni huyas hacia el glaciar.
Es preferible ver la noche y sus antorchas
porque solo la luz interior ilumina.
No anticipes tu muerte por temor a morir.
Vive como si fueras a nacer
de nuevo.
Precioso escrito, Saludos, Bendiciones.
ResponderEliminarSaludos.
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