R. Strauss: Zaratustra (Transcripción órgano)
Un cuento de terror
Se quejaba un poeta porque no encontraba en sus versos algo que lo dignificara y convirtiera en un autor necesario en la memoria de los hombres.
- Triste de mí, pues queriendo ser alguien seré nadie. Mi esfuerzo por saber no me ha enseñado la estrategia de la perennidad, y cuanto he aprendido solo me sirve para ser más sensible a mi derrota.
Invadido por la melancolía, se asomó a una ventana por la que vio un fragmento del presente y, por ello, del futuro. En él solo existían Catálogos de Acrónimos y Academias de la Frivolidad. Las calles estaban adoquinadas con lo que él conocía con el nombre de libros.
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