Wagner: Viaje de Sigfrido (grabación histórica)
No por cumplir años debe uno alegrarse solemnemente, sino porque esos años hayan servido para alimentar la edad propia y la de los demás.
Ningún mérito tiene haber vivido sanamente mucho si la vida propia no ha enriquecido la ajena, si no ha sido útil y solidaria, por muchos aplausos que el egoísmo haya arrancado a la muchedumbre. Incluso el más solitario puede aportar algo al ser humano si su palabra, sus actos o sus artes han despertado en el otro una nueva mirada a la existencia, su leve comprensión del mundo, una digna emoción, un pensamiento fiel. No es admisible abandonar este mundo sin haber intentado conocer y comprender tantas cosas como en él existen y tratar de enseñarlas.
No: vivir no es solo un carpe diem: es una autoeducación progresiva que se ofrece como eslabón de un claro aprendizaje.
Quien no lucha por mejorar el mundo merece su desprecio.
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(Todo esto me digo a mí mismo queriendo comprender por qué me felicitan 141 desconocidos del Continente Face, a quienes agradezco, en cualquier caso, su intención y bonhomía. Saludos).
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(Todo esto me digo a mí mismo queriendo comprender por qué me felicitan 141 desconocidos del Continente Face, a quienes agradezco, en cualquier caso, su intención y bonhomía. Saludos).
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