Strauss, hijo: Vals del beso
1.- Rememora tu vida durante el año que ahora acaba.
2.- Intenta no repetir los errores.
3.- Potencia los aciertos.
4.- Enumera cuanto has oído sobre ti.
5.- Ten en cuenta las opiniones ajenas, pero no hasta el punto de que anulen la tuya si no las ves más razonables y poderosas.
6.- El mundo es un océano y todos naufragamos en él: aprende a nadar en sus aguas salvándote de sus tormentas, sin que tu auto-salvación ahogue a los demás.
7.- Si ya tienes más vida detrás que delante de ti, vive intensa y sensatamente porque nunca es tarde para seguir viviendo y dar más vida.
8.- La vida es como los rosales: los días y los años marchitan las rosas anteriores, pero ofrendan otras nuevas.
9.- Ofrece una rosa a quien te acompaña en el camino y recibirás otra que te perfumará el resto del viaje. Y aunque te vayas, recuerda que siempre habrá otros caminantes recorriendo tu camino: así que alfómbralo con flores, no con espinas.
10.- No persigas bañarte en paraísos sin haberte bañado muchas veces en los jardines de los oasis cotidianos.
11.- Di a quienes amas que los amas; si esperas a que te lo digan tal vez los demás hagan lo mismo y nunca sepáis de vuestro amor.
12.- Enamórate de las personas, no del Amor.
13.- El mejor método para ser feliz mañana es intentar serlo hoy. Porque siempre partimos de lo que somos, no de lo que seremos.
14.- En cualquier caso, de casi nada sirven las palabras; así que antes de decidirte a hablar un poco, intenta escuchar mucho; oirás muchas necedades y aprenderás que es mejor callar que hablar demasiado.
15.- Entra en el nuevo año como si fuera el último: y, por eso, para disfrutarlo; no para hilvanar lamentaciones.