R. Strauss / Ewing: Salomé: Danza de los siete Velos.
Roberto Ferri: Salomé
Romero de Torres: Salomé
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Richard Strauss: Salomé
Salomé
Embridada
por siete cinturones
de
castidad que oprimen su lujuria,
aprende
Salomé a danzar, dejando
entre
melismas y arabescos parte
del
lascivo furor que la acomete.
Su
cuerpo de pantera fulge y rasga
el
aire. Quien la mira arde en deseos
de
ser mordido por tan fiera furia.
Pero
la danzarina alada quiere
abrevar
su pasión en el Bautista,
virgen
e inmaculado como ella.
Y
junto al calabozo baila, brinca
tan
alígera y mágica que el hierro
de
su obligada honestidad se funde
en
siete velos que va desnudándose
mientras
el fuego crece entre sus muslos
y
en los ojos ardientes. Turba el alma
con
su cuerpo turbado. Van cayendo
las
sedas y enervándose la carne
pletórica
de vida. Ya desnuda,
y
en la coital vorágine estruendosa,
devora
el cuerpo del cautivo, sorbe
su
semilla, extasía su esplendor.