Mozart: Concierto para clarinete. Adagio.
Amada mía, luz
que me deja en la sombra:
ya que te vas deseo que te lleves
lo bueno que hay en mí: mi amor, mis ansias
de que encuentres quien te ame como yo,
el edén con que sueñas, los cielos más azules
y las aguas más puras. No te lleves
el dolor que me causas: la existencia
no trata con justicia a quienes aman,
pues no mata su amor al mismo tiempo.
El corazón está diciendo siempre
“quiéreme”; pero él no saber amar
cuando se acaba el enamoramiento
y la fascinación desaparece.
Me quedo con el tiempo que me diste
y sufro el que me robas sin quererlo.
Olvida mi tristeza y da tu amor