Orff: Carmina Burana, 1
Poemas para el siglo XXI
Néstor Hernández / Carmen Regadera
Ediciones Océano
Me gusta que el arte esté al servicio del hombre, no el hombre al servicio del arte.
Me gusta que un poema sea vida, no literatura (y menos literhartura).
Me gusta que el arte, y la poesía, consuele al hombre, lo alegre, le dé ansias de vivir incluso cuando muestra la prosaica realidad.
Me gusta que la palabra diga, no que el poeta diga palabras.
Me gusta que la poesía hable del corazón racional, no de la epidermis sensibloide; de las esencias, no de las circunstancias.
Me gusta que un poema conste de una palabra, si las demás nada añaden a esta.
Me gusta que la poesía hable del corazón racional, no de la epidermis sensibloide; de las esencias, no de las circunstancias.
Me gusta que un poema conste de una palabra, si las demás nada añaden a esta.
Me gusta que la escritura sea consecuencia de la búsqueda de lo imprescindible en el hombre, no que este merodee por el diccionario hasta tropezar con malabarismos sin concepto.
Me gusta que la pluma se calle cuando no sabe escribir.
Me gusta que la pluma se calle cuando no sabe escribir.
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