Strawinski: El pájaro de fuego
Chagall: El pájaro de fuego
El pájaro que vuela su aventura
de argonauta del aire ve la esfinge
del cielo y de la tierra, la dibuja
en sus ojos y canta
a la Naturaleza que lo eleva.
Posado en una rama rememora,
melismático y flauta,
paisajes, ríos, mares,
el múltiple gorjeo de los vientos,
y conoce los nombres de los árboles.
En su plumaje anida el horizonte,
el alba y el crepúsculo. Divisa
la noche como un pétalo de sombra
y redime en su canto
la tristeza del mundo.