Falla: El amor brujo
PERSISTENCIA
Atento
a la cerilla
que
unos dedos dejaron
al
borde del camino
apagada
en la piedra.
Varilla diminuta
olvidada y concisa.
Terca raya escondida
en el centro de nada.
Evocación de llama
que pudo iluminar.
Anhelo recortado
hasta llamarse nada.
Segmento de la vida
que prende y que se inclina
como un mástil caído
en brevísimo lance.
Pero persiste y dura
con su gris “todavía”
en medio de una tarde
asombrada de serlo.
Desierta ya de tiempo,
sólo nos dice: “soy”,
sin nada que añadir
a su pura existencia.