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lunes, 7 de abril de 2025

Nosotros los alienígenas.

Nosotros los alienígenas


El mundo camina tan deprisa que a menudo el ser humano no puede seguirlo y se estanca en su carrera interminable. Antes se necesitaban siglos o décadas para que se alterase nuestro alrededor y, por tanto, se reciclase adecuadamente nuestro interior. Ahora el progreso anquilosa de un día para otro nuestra mente en el día, el año o la década pasada. Y ya somos peregrinos de un desierto en el que pocas arenas movedizas se comprenden. Convivimos en el mismo instante aquellos que piensan como en el siglo pasado, los que piensan como en 1984 y los que fantasean con el futuro: irreconciliablemente. Se nos ha olvidado que nuestro verdadero planeta es el corazón y su bienestar, no el dinero y sus corrupciones. Somos nuestros propios alienígenas.

     La proliferación de medios comunicativos, paradójicamente, ha distanciado a las personas y sustituido la enriquecedora conversación por superficiales telegramas electrónicos.

     No se puede detener el Progreso; pero parece innegable que deshumaniza. El individuo ha sido suplantado por la muchedumbre, y el valor de la nobleza por el precio de la impunidad. Las dictaduras han tomado el nombre de democracias, pero el sistema de representatividad de la ciudadanía se las ha ingeniado para que sigan mandando unos pocos. Las tecnologías han alargado la vida, pero los longevos no saben qué hacer con ella. El "estado de bienestar" no quiere -o no es capaz de- acabar con el "estado de malestar": y los cadáveres del hambre continúan creciendo.

     Se han cambiado los valores que rigen la conducta... pero el sufrimiento no ha decrecido...

     Sobre el Progreso valga esta frase de Riskin: "Construyeron hermosos palacios, pero olvidaron habitarlos con dignos caballeros". Y sobre la honestidad de la política, esta de Cicerón: "Si quieres mantenerte digno no te conviertas en político". 

     ¿Tan difícil es conciliar el inevitable avance social con el avance humanitario y el reparto de la riqueza para acabar con la pobreza? 

     ¿Cuándo se creará, por ejemplo y utopía, un Ministerio Universal de la Solidaridad? 


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