Es muy sencillo convertirse en El Gran Inquisidor.
Recetario:
¿No te gusta una entrada de equis publicación internética, envidias u odias a su autor... ?
Te vas a la pestaña donde dice "denunciar"... la pulsas y ya está: el tal internauta, sin saber por qué, ni quién se ampara en la cobardía del anonimato, ... queda imposibilitado para acceder a tal red social o insociable.
Y no solo se mata a quien se ha tomado la molestia de crear un grupo o un blog durante años ... sino que los seguidores también se quedan sin acceso a unas páginas que le interesaban.
No sé cuántas veces me han "castigado" con tal castigo, aunque nunca como ahora, que llevo meses ejecutado. ¿Tanto le cuesta a tal Inquisición, antes de condenar, decir por qué, comprobar si es cierto... y luego actuar?
(Quevedo: No he de callar por más que con el dedo / silencio avises o amenaces miedo).
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