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sábado, 27 de noviembre de 2021

El abrazo sin tregua

 

Katchaturiam: Espartaco - Adagio


Finalmente, tras muchas, demasiadas palabras que intentaban desenredar la oscuridad, dijo:

-Siento que tu autodestruccionismo pueda más que tu construccionismo.

     Y calló. Pero, igual que las palabras los incomunicaban, tampoco entendió el silencio: en vez de interpretarlo como un ruego para que callara y juzgase su propia actitud, lo tomó como punto de partida para seguir protestando por ello. Y continuó acosando, invadiendo el espacio ajeno, escribiendo, llamando ... hasta hacerle lamentar haber conocido a aquella persona incansable en su invasión.



2 comentarios:

  1. A veces las personas actúan desde la ignorancia y no desde la maldad. A veces una palabra aclaratoria puede derribar un muro. Y un silencio ser el mayor de los desprecios.

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  2. La ignorancia no exime del cumplimiento de lo que se ignora. Persistir en la ignorancia es una maldad. Defender la ignorancia es condenar la educación y el conocimiento. El maltratador no puede excusarse en ello y nadie debiera exonerarlo por ello.

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