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miércoles, 27 de diciembre de 2017

El abrazo rasgado

Albinoni: Adagio

- Quiero separarme.
- Estás en tu derecho.
- Voy a separarme.
- Ese no es tu deber fundamental. Primero somos libres, luego mujeres y hombres, después madres y padres... En ese estado de padre o madre con varios hijos muy niños el deber que predomina es la paternidad y maternidad: ya no eres, ni soy, solamente libre: nos debemos a nuestros hijos; y romper el equilibrio emocional de tres niños casi recién nacidos es un delito: una forma de malos tratos.
- Voy a separarme.
- Sepárate de mí emocionalmente, pero no de tus hijos, ni los prives de su derecho y mi deber hasta que lo que hemos creado juntos madure y sufra lo menos posible. Tu separación en estas circunstancias, insisto, se llama malos tratos. No tienes causa suficiente. Espera, aguanta como yo debo aguantar el hecho de haberme equivocado contigo. ¿Qué es eso de ser madre o padre y a los dos años preferir olvidarte de que lo eres?
- Se llaman derechos civiles.
- Los derechos civiles no pueden progresar eliminando los derechos y deberes naturales. ¿Ellos no sufren, no cuentan porque tienen dos años? ¿Los culpas de nuestro fracaso? ¿Si pudieran votar serían 5 votos contra uno y perderías. ¿Prefieres tu bienestar al de ellos? ¿Tu demostración de amor es la de hacerles sufrir?
- No tiene solución.
- La tiene: se llama responsabilidad.




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