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lunes, 26 de marzo de 2018

Hubo una vez una cruz...


Bach: Pasión s. S. Mateo


En la cruz morían muchos condenados en aquellos tiempos, muerte más torturadora que liberadora del dolor. 
No es extraño que en una cruz acabase aquel soñador de un mundo utópico -mundos utópicos son los evangelios-, puesto que ponía en entredicho las ideas de su tiempo y los imperialismos romanorum.
Que fuese o no deidad es cosa que no le añade mérito, pero es mejor creer que un simple hombre sea capaz de hacer cosas que parecen dignas solamente de los dioses.
Honremos a Jesús de Galilea si fue tan solo un hombre.


1 comentario:

  1. solo un corazón de hombre que ama, y ve más allá de su propio dolor, es capaz de conmoverse y mover las conciencias, sea DIOS O NO.



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