Visitas

Seguidores

lunes, 10 de julio de 2017

Libro de Teluria, XIII (Final)

Purcell: Lamento de Dido

Sueño todos los días que vagamos
por la pradera mágica del cielo
y hallamos manantiales y sonrisas.
Un corcel atraviesa el horizonte
cargado de amapolas
azules, crisantemos
y estrellas derrotadas; y su trote
suena en el corazón como un presagio.
Tú caes de repente en las tinieblas
y dejas en mis manos un murmullo
de hermosas profecías
que nunca han de cumplirse;
yo quedo en la penumbra, ángel caído
desde los paraísos de tus ojos,
condenada al silencio, la nostalgia
y la desolación.
La tierra abre su abismo
como una sepultura que me espera.
Pero pienso en tus labios,
en tu voz luminosa,
y decido ser tú, sembrar tu voluntad
entre mis desalientos.
Si  todo cuanto fui se fue contigo,
también cuanto eras tú perdura en mí.
Y te reconstruiré para salvarme.