Visitas

Seguidores

miércoles, 8 de enero de 2014

Previniendo el futuro (4)

Debussy: Ensueño

Por el motivo anterior, cuando La Metáfora -nombre común, y mayúsculo, del “sino sangriento” de M. Hernández, y tantos otros- nos acose, no consideremos que ha llegado el fin de los tiempos, sino que ese día es el primero del resto de nuestra vida, como dicen quienes saben vivir; y hagamos como Zorba el griego, ejemplo de entereza y exorcismo ante el error y la adversidad: el canto, el baile, el himno, el reclamo de la alegría como medicina frente a la fatalidad. Y repitamos con Shelley lo que le dice A una alondra
    Si hubiéramos nacido para no llorar nunca 
    desconoceríamos el placer 
    de buscar el camino que lleva a la alegría. (...) 
    Las canciones más dulces nacen de la tristeza. 

Y si acaso nos dicen que el mundo es un torbellino y no debemos mantenernos al margen, digamos como la canción popular: 
    Dejemos que el mundo corra 
    mientras que no nos arrastre, 
    que no importa llegar antes, 
    sino gozar de las rosas 
    que hermosean el camino ...


Mirémonos y reconstruyámonos de modo que nos concedamos no solo un año nuevo y una vita nuova, sino una existencia renovada. 
Son más breves las noches que los días, y hay dos horas de luz por cada sombra. 
Retengamos la hermosa y sabia afirmación de Tagore
Si lloras porque tus ojos no pueden ver el sol, tus lágrimas te impedirán ver las estrellas.

Previniendo el futuro (1) 

Previniendo el futuro (2)

Previniendo el futuro (3)

Previniendo el futuro (4)