Offenbach: Barcarola
- ¿Nos vemos mañana?
- ¡Eres más triangular que un hijo póstumo!
- Mañana tengo que ir a Palestina a que me crucifiquen, Magda.
- !Jesús, qué excusa más inaceptable! ¿Por qué no me dices que ya no me quieres?- ¡Eres más triangular que un hijo póstumo!
- ¡Ya estás diciendo insultos que no entiendo...! ¡Tengo derecho a saber lo que significan tus insultos...!
- Si te los explicara me dirías que es un insulto creer que no puedes entenderlos tú sola ...
- ¡Ahora estás zarandajeando inexplicativamente!
- ¿Quieres, entonces, que te los explique?
- No. Quiero que si me insultas lo hagas como Dios manda: con claridad para que yo sepa de qué tengo que defenderme.
- O sea: quieres que te insulte con respeto.
- Sí... No... No, no, no quiero que me insultes; pero te exijo que, cuando lo hagas, me insultes con buena intención y educadamente, sin retóricas oblicuas...
- Pues lo siento, pero ahora no se me ocurre nada...
- ¿Y no te parece bastante insulto decirme que no te inspiro nada, ni siquiera un soneto en prosa? ¿Ves como no me quieres ni me mimas con abundancia estrófica?
- Tienes razón: ¡tu inteligencia es tan inverosímil como la sensatez en un político!
- ¡Aguacátame las nupcias y no me enchorises más...! ¡Atrófiate, esfumandorro!
- ¡Sinestesia y sardanápala! ¡Azucénida infinita!
- ¡Aguacátame las nupcias y no me enchorises más...! ¡Atrófiate, esfumandorro!
- ¡Sinestesia y sardanápala! ¡Azucénida infinita!
- Ya no te quiero... Eres un memo... Nunca me mimas...
- Y tú ni me mimas ni me mamas...
- Ya te he mimamao bastante...!
- Pos adiós...
- Y tú más...
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