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miércoles, 3 de diciembre de 2025

Biografía (3)

 


Biografía (3)



Todo lo que yo soy está dormido

en los prados azules de la infancia.

Allí cantan los pájaros

y perfuman las rosas,

y la risa es un eco 

del manantial del júbilo.

Todo cuanto he de ser está trizado

en la leyenda triste de los sueños.

Allí la lluvia espera

con su cascada de dolor y espanto.


martes, 2 de diciembre de 2025

Revelación

 

                                        Rimski: Scheherazade.

Revelación



¡Cuánta noche perdura en esta luz,

alma sitiada y frágil!

Has vivido creyendo que vivir

era huir de la muerte,

persiguiendo el amor sin entregarlo.

Y estás sola como un dolor inútil

que no tiene memoria del placer.

Dime: ¿De qué ha servido preguntar,

si la única respuesta es el silencio 

y mientras preguntabas te morías?

¿No era mejor sentir sin entender?

Siempre se nace tarde a la existencia.


Biografía (2)

 

Biografía (2) 


1


Ahora que tienes los mismos años que la muerte,

ahora que sabes sin incertidumbre

que eres sólo la piel de tu esqueleto

y que eres un proyecto de cadáver,

mira tu juventud amurallada

entre besos y versos que iban a eternizarte

a través del amor y las palabras.

Mira cómo las sílabas marchitan,

las bocas enmudecen

y tú mueres.



2


Mira hacia atrás ahora: no has vivido

creyéndote inmortal, considerando

que el tiempo era tu herencia y que tú eras

capaz de convertirlo en una estatua 

con tu nombre indeleble. Pero mira: 

cae

toda tu metalírica

al abismo.

 


3


Quieres serpentear por el poema

buscando tu existencia inútilmente,

arrastrarte y gritar como un sollozo

hallando el calcañar que lo agonice.

Y es tiempo de morir:

clava en tu frente

el suicidio que fuiste, deja al viento

esparcir tu memoria en esa página

blanca como la nada donde siempre

has leído tu nombre verdadero:

nadie.



4


Aparta ya la mano de este códice

profanado por ti y a ti 

no destinado:

ahora

que descubres tu rostro en tu osamenta

surgiendo ante el espejo como un féretro,

sujetando la máscara de carne

con que ocultas el hueso, mira

cómo emerge del hombre su cadáver

y muere,

definitivamente muere

tú —yo—

que nos creímos inmortales.


lunes, 1 de diciembre de 2025

El Progreso es un regreso.


Copland: Fanfarria para el hombre común

     1.- Hartos de ser esclavizados, los ciudadanos crearon la democracia. Para ello nombraron a los representantes de su libertad; pero estos fueron progresivamente representándose solo a sí mismos y a sus partidos políticos. Como consecuencia, en lugar de que el tirano sea un solo individuo, el dictador resulta ser un conjunto de mandamases y déspotas disfrazados de defensores del pueblo.
     2.- Tales mandamases, para seguir mandamaseando, procuran que la ciudadanía se rija por el pensamiento único, favorecedor de los poderosos y denigrador de la mayoría cotidiana. De manera que instituyen una educación cultural que conduzca al estudiante -y, por tanto, al hombre- al electroencefalograma plano. Así, las sucesivas fases de la enseñanza crean una cultura del analfabetismo y la frivolidad, puesto que se enseña a despreciar lo culturalmente enriquecedor para el presente y el futuro. Algunos de esos licenciados en analfabetismos (recuérdese que siempre existen las honrosas excepciones) se convierten en profesores. Y lo que enseñan es más analfabetismo: un cociente intelectual doctorado en asnalidad y jumentez. Muchos de estos doctorados pasan a formar parte de la industria de la politiquería y trepan trapecialmente por las escalinatas del poder. Ellos, en su amplia sapiencia, nombran ministros de incultura, concejales de lo mismo, enaltecedores de libros aromáticos, seudocuadros y ruidosidad... Y tales, y todos juntos, en su inteligentil sabiduría, organizan exposiciones, ferias librescas, mecenazgos prodigiósicos...
     3.- Al final tenemos lo que nos merecemos por no haber intentado democratizar una guillotina indoloramente descerebradora.

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poème d’un autre

poème d’un autre


si de mi baja lira tanto pudiese el son

escribiría un verso como una guadaña

donde apoyar este cuello que yergue el fraude de mi mente

obstinada en ser dios o en ser poema

inédito creador definitivo


en la vorágine del vértigo las sílabas se agrupan 

como tercas monodias hacia la sinfonía

persiguiendo la inamovible música del arte

pero siempre hay un corno un violín una nota 

que introduce despierta interpola

su amoroso y odiado fantasma 

y convierte en un réquiem mi escritura


cierra los ojos pienso cierra el poema pienso

y no obstante mi mano contumaz en su costumbre

rubrica su locura su frustración confirma


y es tanto así que 

cuando me paro a contemplar mi estado

vayse meu corazon de mib


llevo mi pensamiento hacia el olvido

conduzco mi dolor por los cauces de la frivolidad

a ver recuerda aquel amor de aquel verano

como dos peces muertos frotando sus escamas en la arena

estuviste con ella pero siempre

cargado voy de mí doquier que ando

y aparecen coágulos de lecturas como arrecifes en mi alma

y entonces aquel beso sólo es la Dulcinea perdida

que nunca encontraré si no es amando a Melibea

por ejemplo

o adentrando en mis ojos el retrato de Filis

nunca visto pero siempre adyacente al de Ximena o Lisi

que me besan me aman me susurran

agora nos partimos Dios sabe el ayuntar

me gritan me susurran

con los sus ojos tan fuertemientre llorando


y yo no sé sino llorar y buscar con palabras opacas

un verso una guadaña porque 

no me podrán quitar el dolorido

sentir

y así a veces en lucha con el amor estoy 

y entierro mi dolor entre memorias huecas

que a jornal de mi pena y mi cuidado 

cavan en mi vivir mi monumento


salid sin duelo lágrimas corriendo


domingo, 30 de noviembre de 2025

María Antonia Lozano - TOÑI GUITAR

Voz: Toñi Lozano

Biografía (1)

 

Haydn: La creación (Adán y Eva)


Biografía (1) 


I

Quiero decir ahora 

cómo nací. Recuerdo 

que era un día de amor sobre la tierra.

Como dos pedernales golpeándose

mis padres se apretaron,

se unieron tercamente buscando entre su piel

mi vida, mi sonrisa, y yo broté

como un fuego, una furia, como un rayo

de amor hecho dolor una mañana.

Los árboles crecieron 

hermanos de mi propio sufrimiento,

y sus hojas caían en mi alma

como pájaros muertos sin por qué.



II

Pasaron los diluvios sobre mí.

El sol envejeció sobre mis ojos 

mientras la muerte me cercaba hiriendo

trozos de mi existencia

que yo enterré en la noche. Dije: “Dios 

que tal vez no existes, rompe

mi vida que engendró tu contingencia,

dame llanto para lavar mis ojos ciegos,

derrámate en la lluvia, cae, bautiza

de fe mi corazón sediento”.

Fue entonces cuando un dardo de tinieblas 

me hirió, cegó mis ojos para siempre.



III

Después 

gólgotas infinitos crecieron en mi sangre.

Los muertos aventaron sus cenizas

sobre mí, sepultaron mi existencia

en una evocación de la amargura.

Siempre queda una lágrima en mis manos 

y hay siempre una tristeza en mi memoria:

como si Adán gestase una venganza

en el vientre de Eva

y fuese

yo

ese vientre.