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sábado, 4 de enero de 2025

viernes, 3 de enero de 2025

Madrigal en la noche...

 

Agradezco -con reservas- que mis palabras hayan sido copiadas: demuestra que el copista las sintió y las hizo suyas porque también hablaban de él, de ellos. 

No me importa que hayan utilizado mi poema y mi lectura, como digo. Lo importante es que podían habérmelo pedido en vez de utilizar la irresponsabilidad como coartada: y porque al integrar las imágenes han demostrado -quien o quienes lo hayan perpetrado- la falta de sensibilidad vital y lírica: porque la nueva imaginería roba al poema su carácter de amor otoñal y la melancolía por la pérdida de un mundo que ni siquiera el amor, con su penumbroso o marchito erotismo, salva.



Por las calles desiertas va mi amor.
La acompaña el cadáver de la luna.
Ella no sabe en realidad cuánto la amo.
Y yo tampoco sé cuánto me quiere.
No sabe que en su cuerpo yo no encuentro 
los surcos de la edad, sino las huellas
de todos los que fui y aún quiero ser;
no sabe que la amo como antes,
o quizá más que antes, pues resucito en ella.
En mis dedos perdura el tacto de su piel, 
y en mis ojos su rostro de sonrisa doliente.
Mi cuerpo se estremece al recordar 
el estremecimiento de su cuerpo.
Tal vez a ella le ocurrirá lo mismo.
Sin embargo, no cree mis palabras 
ni yo creo las suyas. Quizá es que ya sabemos 
que, aunque nos abracemos una vez y otra vez,
volverá el desamor inesperado,
la tristeza, el vacío y la desolación
en esta noche inmensa en que el amor no cabe. 
Algo pasa en el mundo que lo hace inhabitable 
para los corazones encendidos
y convierte sus llamas en ceniza.


4-7-21

jueves, 2 de enero de 2025

Pavana para una infanta difunta

                                    Ravel: Pavana para una infanta difunta .


Pavana para una infanta difunta


Llorando estaba Oniria porque un día
malas lenguas dijeron que su amado,
tras tanto amor, la había ya olvidado
y en mil amores su alma repartía.

Pero si yo la hallase le diría
-yo, que he sido y seré su enamorado
en vida, en muerte y en cualquier estado-
que ella es la flor de mi melancolía;

que mitigo el dolor de mi existencia
con tristes amoríos por besarla,
pues son sus labios los que en otros beso;

que en cada cuerpo busco la cadencia
de su música; y que, al escucharla,
vuelvo a la vida, y a su amor regreso.


Historia de la Navidad



miércoles, 1 de enero de 2025

Reflexión para año nuevo.


Strauss, hijo: Vals del beso



1.- Rememora tu vida durante el año que ahora acaba.
2.- Intenta no repetir los errores.
3.- Potencia los aciertos.
4.- Enumera cuanto has oído sobre ti.
5.- Ten en cuenta las opiniones ajenas, pero no hasta el punto de que anulen la tuya si no las ves más razonables y poderosas.
6.- El mundo es un océano y todos naufragamos en él: aprende a nadar en sus aguas salvándote de sus tormentas, sin que tu auto-salvación ahogue a los demás.
7.- Si ya tienes más vida detrás que delante de ti, vive intensa y sensatamente porque nunca es tarde para seguir viviendo y dar más vida.
8.- La vida es como los rosales: los días y los años marchitan las rosas anteriores, pero ofrendan otras nuevas.
9.- Ofrece una rosa a quien te acompaña en el camino y recibirás otra que te perfumará el resto del viaje. Y aunque te vayas, recuerda que siempre habrá otros caminantes recorriendo tu camino: así que alfómbralo con flores, no con espinas. 
10.- No persigas bañarte en paraísos sin haberte bañado muchas veces en los jardines de los oasis cotidianos.
11.- Di a quienes amas que los amas; si esperas a que te lo digan tal vez los demás hagan lo mismo y nunca sepáis de vuestro amor.
12.- Enamórate de las personas, no del Amor.
13.- El mejor método para ser feliz mañana es intentar serlo hoy. Porque siempre partimos de lo que somos, no de lo que seremos. 
14.- En cualquier caso, de casi nada sirven las palabras; así que antes de decidirte a hablar un poco, intenta escuchar mucho; oirás muchas necedades y aprenderás que es mejor callar que hablar demasiado.
15.- Entra en el nuevo año como si fuera el último y el primero: y, por eso, para disfrutarlo; no para hilvanar lamentaciones.
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