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domingo, 6 de abril de 2025

NADIE AMA ETERNAMENTE


Monteverdi: Tan dulce es el tormento...


Querida Claudia:

Es todo tan sencillo de entender: vivir es tratar de convivir. Dos personas se conocen, fructifican sus vivencias paralelas, crean sueños, recuerdos para el porvenir ... hasta que los dispersa el mismo viento que los reunió al lanzar uno hacia el otro. 

     No aceptar esa ida y vuelta emocional es suicidarse lentamente. Ninguna serena despedida es un fracaso: es el término de un ciclo. Somos imanes queriendo ser abrazados por el hierro que nos atrae. Pero, como en las aporías de Zenón, ni la flecha alcanza su diana ni un cuerpo abraza definitivamente el otro cuerpo. 

     Beso.


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sábado, 5 de abril de 2025

Antonio Gracia - Mulier in love - Manuela García

Voz Manuela García

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Antonio Gracia - La noche en el Moncayo


Hablábamos de lo que nos unía: de la muerte y la vida: de la muerte nada sabíamos, y por eso la temíamos; de la vida, la amábamos, y por ello la escribíamos. Fatalismo y erotismo, cuerpos y versos. "Lo que soy es una parte de lo que escribo; lo que escribo es una parte de lo que soy", le decía.
     Un anochecer entramos en el cementerio por el boquete abierto en su muralla trasera, después de canibalizarnos en el asiento pasajeril. Siempre acababa diciéndole "te debo un litro de yogur que se ha quedado en el biberón".
        Pero esa noche nos llegamos hasta el Moncayo guardamarino, donde las olas eran robinsónicas, y el retozo oratorio fue tan fogoso que ella susurró emblanquecinada: "nada me debes ya". 
He aquí un recordatorio:


La noche en el Moncayo

Cascabel de la tarde, bella Oniria:
Yo recuerdo en la noche estremecida
la frágil voz de tu ágil juventud,
tu efigie siempre grácil de palmera, 
tus ojos soñadores y ambiciosos,
el tremular de los airados labios
en su conversación verbal y erótica.
La poesía es un río que el poeta
debe encauzar con suavidad y canto
Aquella noche, junto al mar batiente,
una pantera lúbrica asomaba 
por tus pechos rosados y sedosos,
mientras gestabas versos que eran solo 
apuntes de tus sueños, bella Oniria.
Tu cuerpo, gentilicio del amor, 
era en verdad un canto a la lujuria 
satisfecha tan solo en el poema.
Si tu carne de luna me abrazaba,
tinta dulce eras tú resuelta en canto.
Vivimos preguntando qué es la muerte
como si la respuesta fuese a darnos
claro conocimiento de la vida.
Mientras tanto, inocente en tus edenes,
me diste una verdad sedienta: el cuerpo 
es un fragmento de la eternidad
y el erotismo es su clarividencia.

viernes, 4 de abril de 2025

Un mensaje encontrado -tal vez tuyo-.

ANTONIO GRACIA I

TRES POEMAS ÓRFICOS


29 de diciembre de 2022

Antepenúltimo día de este año. Esto se acaba. El último, antes de salir, que apague la luz. Va llegando el acabose. Recibo un mensaje que se lanzó al espacio virtual el día 20 de septiembre de 2019, hace ya más de tres años. Un mensaje de Antonio Gracia, que entiendo como un regalo postrimería que rinde culto a una amistad de hace más de medio siglo. Me envía, de parte de Oniria -algún día diré algo de Oniria-, un poema titulado “Tres epitafios órficos” cuyos títulos son: La muerte universal, Las ruinas de la luz y Laberinto estelar.

            El poema está en El Cuaderno. Cuaderno Digital de Cultura.

De este trío de epitafios traslado al posible lector el tercero, que sirve como muestra del «existencialismo o fatalismo agónico» en que se mueve el escritor a lo largo de su dilatada profesión de poeta. Ya ves que los versos están dirigidos a ti: 


Laberinto estelar

Mira una noche clara la inmensidad azul 
del firmamento, observa la transparente urdimbre
de los astros, el mágico estallido
de luz. Sobre tus ojos la galaxia de Andrómeda
agita sus estrellas
como infinitos átomos gigantes.
A un millón de años luz de ese bosque solemne
vives tú, enamorado de tu gran corazón,
un astro diminuto que late y te recita
palabras armoniosas que siempre te convencen
de que tú eres el rey del universo.
Y sin embargo yaces en un rincón oscuro
limítrofe de nada, tan lejano
de cualquier referencia y claridad
que si Dios nos buscase no nos encontraría.

He recibido un regalo. Un poema representativo de un poeta español del último tercio del siglo XX y comienzos del XXI. Y he querido devolverle la gentileza publicando algunos de sus versos acompañados de una imagen que atrapé anteayer cuando el sol se ponía sobre la sierra de Orihuela, poco antes de que Andrómeda se me apareciera y se casara con Perseo.



jueves, 3 de abril de 2025

En Arte no hay democracia

 

Declaración del Individuo

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Diapasón.

Clara Wieck: Mazurka

Diapasón

Uno

No hay más hermoso adiós que aquel que deja
un cuerpo en otro cuerpo.
El alma siente el resplandor desnudo
de la carne tremante.
Brilla la oscuridad y transparentan 
sus enigmas las sombras.
El fragor de los sexos ilumina
con diamantes y estrellas
el laberinto de la plenitud.
Y todo es melodioso.


Dos

Asomado a tus ojos miro el cielo
oscuro y transparente, donde yacen
terciopelos, diamantes, armonías.
Abrazo tu cintura y los jazmines
perfuman mi dolor y lo transforman 
en suavidad y lasitud: en júbilo.
Si me acerco a tu cuerpo toco a Dios
y a través de la carne llego al alma.

miércoles, 2 de abril de 2025

Tino Casal Eloise new versión

Mientras tu vida fluye hacia la muerte

 

                            Albinoni: Adagio

Llega la edad ligera. Miras cómo 
se va acabando el horizonte que aún 
podrás divisar. ¿Qué has hecho? ¿A quién 
le ha reconfortado tu existencia? 
¿Quién te recordará? ¿Cuántos te aman 
y a cuántos has amado de verdad 
dándoles vida, haciendo sonreír 
su tristeza, elevando su alegría? 
¿Hubieras dado acaso 
tu vida por salvar la de otros hombres? 
¿Te has entregado alguna vez tan solo 
por el placer de darte? 
¿Eres creador de un libro, un hijo, un árbol? 
Tu legado, ¿cuál es? ¿Diste consuelo? 
No sabes ni por qué naciste ni 
por qué debes morir. El mundo 
sigue igual contigo que sin ti. 
Lejos queda el pasado, y el presente, 
más que fuego, es ceniza. 
Los párpados del sueño 
crearon utopías: ¿acaso te esforzaste 
para que fuesen realidad, o acaso, 
por creerlas inalcanzables, diste 
tu derrota como un escepticismo 
y una premisa para los demás? 
¿Quién eres? ¿Y qué harás mientras recorres 
el camino que aún tienes 
que andar hasta el ocaso?
Sal de tu corazón, mira el ajeno 
y palpita con él: 
porque la vida es más que ver vivir.

martes, 1 de abril de 2025

En el mercado del arte

 En el mercado del arte


Justo es que el artista pretenda vivir de su arte. Lo que no parece tan justo es que el artista sea injusto con el Arte prevaricándolo para vender su obra. 

     No todo artista es capaz de ser fiel a sí mismo como creador, sin perturbar los principios flexibles de la creación artística, y al mismo tiempo contentar a quienes configuran la opinión de las mayorías para hacer accesible su creación al gran público. Que una cosa es el íntimo taller del creador -el laboratorio donde el espíritu hilvana sus ecuaciones pictóricas, musicales, verbales...- y otra la sala de exposiciones, el auditorio o el libro. Pocas veces el autor no entremezcla en su paleta, pentagrama o pluma los elementos que considera necesarios para vender cuadros, entradas al concierto o miles de ejemplares. No todos subordinan el afán de éxito al ansia de crear en libertad y equilibrio, aunque esto les suponga el aislamiento y la falta de aplauso. 

     Para ello, primero hay que tener conciencia de si se es artista o artesano, consumado maestro o contumaz aprendiz, si se posee exceso de autoestima o feroz autocrítica: conciencia de que vive para crear y no de que crea para vivir de su creación; de que está poseído por la pulsión creativa y no por la de poseer fáciles entusiastas.

     ¿Cuántos consiguen aunar la fidelidad a su arte y la aceptación del público, como Lope o Shakespeare? ¿Cuántos, como Orson Welles, se rigen por el criterio de la creatividad responsable -aunque le supusiera el desdén de los magnates del cine-? ¿Cuántos, ajenos al mercantilismo, ahondan en su espíritu creando, como Van Gogh en su búsqueda introspectiva, un cuadro al día, sabiendo que ese ensimismamiento reducirá su venta a solo un cuadro a lo largo de su vida? Sin embargo, ¡cuánto Avellaneda hay que confunde el valor con el precio y el arte con el éxito, hasta valorar su obra como si fuera un objeto pensado para la subasta! Cuando una obra se lanza al público este se convierte en dueño de su interpretación: ¿y ni siquiera va a ser el autor dueño de su creación?

     No se corresponde con la realidad síquica la afirmación de Picasso "Yo no busco, encuentro". Porque para encontrar se necesita saber qué se busca: y eso precisa toda una vida de esfuerzo, indagación y preparación a fin de desechar caminos que ni siquiera son sendas: entonces la mente, obstinada en sortear dilemas y alumbrar la luz, ve la verdad incluso cuando apenas mira. Así es como resulta fácil encontrar fácilmente hasta cuando parece no buscarse.

     El arte no es una profesión elegida sin más ni, tampoco, solo una dedicación. Es intuición y reflexión, sentimiento sometido a la técnica, libertad -sin libertinaje- para concebir la obra, y responsabilidad para ejecutarla. Es un producto irracional que la razón purifica. No es un creador auténtico el que se aparta de la tradición con sus innovaciones y experimentalismos, sino el que enriquece con estos la clasicidad y la actualiza: porque la referencia del arte es el hombre en busca de armonía, no la paleta, el cincel, la partitura o la pluma deshumanizados o lúdicos. 

     ¿Alguien cree que los autorretratos de Rembrandt o Van Gogh, y los sucesivos acosos al icónico retrato El grito de Munch, son repeticiones sin más, en vez de esforzadas tentativas de hallar el rostro de una verdad humana, tras apartar las mentiras de los contentadizos artistoides? ¿Alguien cree que la Novena de Beethoven nació espontáneamente y no fue la culminación de 20 años de inspirado trabajo pertinaz, sin dejarse llevar por los relumbrones cacofónicos?

     Créese para el individuo, no para la muchedumbre; para el hombre sintiente, no para el teórico erudito; para el corazón objetivo, no para la razón caprichosa. Para la Historia, no para las modas. Para los Velázquez, Bach, Cervantes, innovadores desde su tiempo para todos los tiempos.


lunes, 31 de marzo de 2025

Acensión al amor


Albinoni - L. Fabian: Adagio

La doncella incendiada

La noche en nuestra piel provoca lumbres,
suspiros, y seísmos, y agonías
que se convierten en resurrecciones
en ese otro universo que llaman misticismo.
Entre aquelarres de divinidades
nuestros cuerpos florecen amapolas
y légamos de dioses que antes fueron presagios
de dulces sortilegios misteriosos.
No hay laberintos falsos ni cónclaves oscuros,
atavismos espurios o ludibrios errantes,
sino voces calladas por los fuegos 
de inquisiciones turbias y héroes de los infiernos.
La noche en nuestra piel frunce oleajes
y nos convierte en astros de un cosmos interior.
El firmamento es un océano errante
y las estrellas son azules cánticos.
Si me acerco a tu cuerpo toco a Dios
y a través de la carne llego al alma.
La luz es la alba cueva en la que entramos.
Una suave columna, como una estalactita
de diamante, destila ámbar y amor
sobre mi corazón alzado hasta mis pechos
coronados de arándanos rusientes, 
y sorbes su elixir mientras mis labios 
estallan en un beso que es un grito
cuando tu estalactita azumbra (*) en mi
garganta.

(*) En otros internescritos,  estalla

domingo, 30 de marzo de 2025

Deseos Humanos Cine Negro Glenn Ford & Fritz Lang 1954 Dual

Alrededor de un crimen


Romero de Torres: Salomé

R. Strauss / Ewing: Salomé: Danza de los siete Velos.
Roberto Ferri: Salomé
Romero de Torres: Salomé
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Richard Strauss: Salomé

   
           Salomé               

                  Embridada por siete cinturones
                  de castidad que oprimen su lujuria,
                  aprende Salomé a danzar, dejando 
                  entre melismas y arabescos parte 
                  del lascivo furor que la acomete.
                  Su cuerpo de pantera fulge y rasga 
                  el aire. Quien la mira arde en deseos 
                  de ser mordido por tan fiera furia.
                  Pero la danzarina alada quiere
                  abrevar su pasión en el Bautista, 
                  virgen e inmaculado como ella. 
                  Y junto al calabozo baila, brinca 
                  tan alígera y mágica que el hierro 
                  de su obligada honestidad se funde 
                  en siete velos que va desnudándose 
                  mientras el fuego crece entre sus muslos
                  y en los ojos ardientes. Turba el alma 
                  con su cuerpo turbado. Van cayendo 
                  las sedas y enervándose la carne 
                  pletórica de vida. Ya desnuda, 
                  y en la coital vorágine estruendosa, 
                  devora el cuerpo del cautivo, sorbe 
                  su semilla, extasía su esplendor.


sábado, 29 de marzo de 2025

Movimientos con música: Salomé


Aida Gómez: Salomé

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Movimientos con música


Bernini: Ilustración del orgasmo


Bernini: Teresa de Jesús

Mulier in love

Como si el alba abriese su pecho y de él brotaran
palomas encendidas que nublasen el cielo,
sentí mi corazón tremular mis entrañas
y hundirse en él la lanza de un gigante de oro,
verdugo de mi carne y amante de mi espíritu.
El dolor y el amor fueron entrelazándose,
y la pasión serena abrió un bosque de gozos
soñados siempre y nunca conseguidos. El pálpito,
como un caos naciente, abrió un nuevo universo
íntimo e infinito. Los colores, las músicas,
los mares de la sangre y los glóbulos del alma
estallaban gimiendo madrigales, cantando
júbilos y motetes que desgranaban luz
y pusieron mis ojos ante un rostro de bruma
cenital e invisible que era todos los rostros
y todos los enigmas. Se comprimió el espacio
en un solo latido, y el tiempo abrió su forma
en una sola imagen. Fulminada, caí
en un prado solemne donde causas y efectos,
sin orden sucesivo, abrazaban las aves,
las estrellas, el polen, y los sentidos eran
un magma entretejido de orden y confusión,
de plenitud y abismo. La estancia ardió de pronto
y era el mundo un bajel ubicuo y constelado
naufragando en la isla donde la muerte es vida
y todo se desvela como si nunca hubiese
existido el misterio.

Böcklin: La isla de los muertos

Kokoschka: La novia del viento

Eduardo Lastres: La puerta del milenio

viernes, 28 de marzo de 2025

Antonio Gracia - (DEVASTACIONES, SUEÑOS. Libro completo)- Manuela García - Legado -




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Legado

Pienso en ti.
El mundo yace en calma.
La noche brilla oscura
sobre el dolor del hombre.
Aroma los recuerdos el jazmín
y la memoria dicta
la soledad de haber vivido mucho.
Lanzo palabras como redes densas
para apresar la vida.
¡En esta noche hermosa y milenaria
hay tantos escribiendo y esperando
ojos como los tuyos que comprendan
cuanto le confiaron a su pluma!
Tal vez ellos se busquen en mis versos
igual que yo me he hallado en los de otros.
Un día moriré,
y quedaré tan solo en tu mirada,
única luz donde logré escribir
mi nombre verdadero.
Mas también tú te irás.
Y toda esta tristeza y este esfuerzo
serán un sueño repetido y roto.