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jueves, 11 de diciembre de 2025

Estado de Impunidad.


Shostakovich: Vals

Es triste constatar que pocos cumplen las normas por amor al orden, y que la mayoría lo hace por temor a las sanciones que conllevan sus incumplimientos. Que un creyente ofrezca una limosna por miedo a ir al infierno más parece infernal que celestial; que un conductor respete las reglas del tráfico solo por miedo a la penalización resulta deplorable y dice mucho y mal del ser humano; que subsista el “hecha la ley, hecha la trampa” y ya haya más trampas que leyes muestra nuestros autorretratos más feroces. Solo tememos la fuerza, y, cada vez más, nuestras ciudades se asemejan a selvas en las que rige la ley del más fuerte.
     Sin embargo, sabiendo que, tristemente, el castigo justo es la única ética que entiende una mayoría, al creyente que da lo que le estorba en el bolsillo se le premia con unas vacaciones en el cielo; al conductor que incumple por primera vez -sabiendo que jamás hay que incumplir- no se le quita el coche o el carné, sino que se le regala otra oportunidad para que incumpla; no se encierra a quienes promueven espacios televisivos idiotizadores o violentos…
     Y resulta que ese silencio de la Justicia, la Convivencia y la Solidaridad engendra y predica libertinaje e impunidad, y esta un caos que parece no tener retorno porque la disciplina ha desaparecido de la vida cotidiana y porque la conciencia ya confunde la tolerancia con la permisividad. 
     Me pregunto el porqué de esta revolución al revés. Sé que la respuesta es un fácil encadenamiento de causas y de consecuencias en un círculo vicioso (la sociedad está mal porque la familia está mal porque la educación está mal porque el hombre está mal…; o, si se quiere, al revés en el orden de los factores). Pero, observando la jungla congresista, me respondo: ¿Será que los políticos -los árbitros y ejemplos de la sociedad- ya no son seres extraordinarios sino simples y mezquinos arribistas?


miércoles, 10 de diciembre de 2025

Robinson Crusoe

 

                                        


Crusoe


Tantos años ansiando regresar

al mundo que perdí, y encuentro ahora

continentes de inepcia, verdaderos

piratas del honor disuelto en oro. 

Era mi isla -aquella luz- un fuego

en el que la inocencia campeaba

como en un paraíso un mástil puro. 

No es verdad 

que la Naturaleza hostigue al hombre.

Son estos los que entierran en su entorno

la solidaridad y hacen de su alma

islas terribles, unas contra otras. 

Qué paz allí. El solar del corazón 

se regaba con dicha.

La soledad, primero impuesta y luego 

dominada, y ahora deseada, 

fue un soliloquio torrencial que halló

cauce sereno hacia el descubrimiento

del continuo fluir de la conciencia. 

Nadie ha hablado consigo tanto tiempo,

tan ordenadamente; nadie ha dado 

a los hombres la extrema relación 

de sus penas y glorias,

la aventura interior de la existencia. 

Todos los libros son 

heraldos y estrategas del futuro, 

la afirmación precisa 

de que el destino es la voluntad.

Yo soy el argonauta de la mente, 

el contador de todas las historias

porque todas son una: la del yo.

Soy el gran viaje hacia la mismidad.

Semejante a Noé, cabalgué el mar.

Llegué a la isla como un ser esclavo 

del interés del mundo y aprendí 

a conocer la libertad 

de los desasimientos. 

Si llegué como adán desnudo, alcé

los hitos de la civilización; 

y a ella me vuelvo, a la incontaminada,

purificado por la austeridad.


Robinson

Supervivencia interior


Suite Robinson Crusoe

         Si yo hubiese de salvar un solo libro, o hubiera de llevarme solo uno a una isla desierta, escogería el que ahora nombro, a pesar de que hay otros, afortunadamente, tan excelsos, que nos enseñan a vivir -aunque no, como el que digo, a sobrevivir-. También es el que enviaría a otro planeta como referencia de lo que esencialmente es el ser humano: superación. 
         Es sorprendente la cantidad de veces que lo citan los grandes nombres de la Literatura, del Arte y de la Historia. Me refiero a Robinson Crusoe: buena parte de cuantos lo han leído lo hicieron en su adolescencia, en versiones simplificadas que lo han desprestigiado y desprovisto de sus cualidades: porque los publicistas, olvidando que Daniel Defoe lo escribió con la experiencia de su madurez, creen que se vende mejor como un cuento de piratas. Pero la odisea del náufrago -inspirada en hechos históricos- es más interior que exterior, más introspectiva que aventurera. No existe en la literatura universal otro personaje capaz de sobreponerse a las adversidades como Robinson Crusoe. Probablemente, ningún otro puede enseñar tanto al hombre actual. Tras su catástrofe, parte de cero y se convierte en el admirable ejemplo de lo que un hombre puede llegar a hacer con determinación, solo, en circunstancias extremas, conviviendo con sus propios temores, llenándolos de esperanzas y de actos, creciéndose cada día ante los infortunios, sin ayuda, sin milagros, sin ciencia ficción, con la única fuerza de su fe en sí mismo.  
         El naufragio de Robinson es el emblema del aislamiento del hombre en el mundo en que vive (tanto que acaba por regresar a su isla, tal vez huyendo de la misantropía que la sociedad genera). Lo que importa de él es su incapacidad para rendirse ante las desdichas: la afirmación de que el destino es la voluntad.


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martes, 9 de diciembre de 2025

La urdimbre luminosa

 No hay mayor enemigo que nuestro propio yo. Quien vive infiernos sueña paraísos. La palabra me llevó, al fin, a encontrar uno -más creado que creído- que mitiga la existencia: el leve edén de la solidaridad cósmica y humana. El abandono de la solitariedad y el abrazo a la convivencia. El afán de no abandonar este mundo sin haber intentado dejarlo mejor que lo encontré.

LA URDIMBRE LUMINOSA

I

Salgo al día. Contemplo
la luz, y su pureza
ilumina mi alma, abre mis ojos
a una dicha que no he sentido nunca.
Absorto ante el prodigio,
me abrazo al esplendor
de tan claro momento.
…………………………..Cuántas sombras
han debido en el tiempo conciliarse
para que el universo decidiera
amanecer hoy mágico, ofrecerme
tanta delectación, tanta belleza.
Miro atrás. La ciudad
y los años vividos me reclaman
con voces y recuerdos. Las palomas
asedian las estatuas, y los labios
aún se estremecen en la despedida.
El aroma del alba me seduce
con su jazmín y menta. El alto sueño
de la razón —vencer
la muerte, coronar la vida—
pende del cielo, traza
su talismán como una espada heroica
que yo debo empuñar.
………………………………Sigo la brisa
en su amable camino venturoso.
Un pájaro gorjea
en medio de su vuelo. Sobre mí,
una nube desorientada fluye
igual que un río de regreso en busca
del manantial. Detrás
del ayer y el mañana la existencia
teje su laberinto.
……………………Yo quisiera
haber hallado los jardines plácidos
donde sobrevivir: un monasterio
alfombrado de códices, la torre
de una ciudad sitiada; y componer
una gesta votiva, un pentagrama
para la eternidad;
……………………y sobre todo:
más que escribir poemas inmortales,
quiero salvar de su desdicha al hombre.


Letrilla del desamor


Milán: Pavanas

Letrilla del desamor

Desde que ya no me quieres

voy por caminos de espliego
solitario y andariego, 
y el corazón hecho fuego. 

¿C
ómo huiré de este dolor,
si por caminos de fuego
voy desque ya no me quieres?

¿Dónde esconderé el amor

de mi corazón de espliego
ahora que ya no me quieres?

¿Cómo dejar de quererte?

¿No es preferible la muerte
a entrar en mi corazón 
y sentir que no me quieres?

Solitario y andariego, 

desde que ya no me quieres
va por caminos de fuego
mi corazón sin sosiego.

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domingo, 7 de diciembre de 2025

La invasión de los cuerpos

 

La invasión de los cuerpos

El laberinto de la transgresión
convirtió la azucena en una rosa.
Sinestesias y sílices rampaban 
por las iridiscencias del crepúsculo.
Yo inventaba tu cuerpo y dictaba tu efigie
a imagen de mis sueños y mis ansias.
Con zafiros y claros sortilegios
trenzaba tu belleza.
El corazón sonaba como un batán perdido
pulsado por misterios y pájaros, gorgonas
y oscuras armonías. 
Pero llegaste desde 
tu realidad hasta la mía.
Se fruncieron nuestras naturalezas
y amé tus ojos y tu inesperada
efigie de otro mundo para el mío.
Eres la transgresión de la materia.
Como un polen de labios me besaste
y yo besé la escarcha de tus ojos.
Llevas un dios oscuro en la mirada
y tu boca lubrica los infiernos.

Los que buscan sosiego en compañía (sicalipsis I).

 Chopin; Preludio opus 28, nª 4


                            
                                                            Ye t´aime...
                            

Al otro lado de la espiritualidad está la salacidad, y duermen juntas aunque se obstinen en yacer en camas separadas. ¿Se ennoblece el sexo con el amor? ¿Se envilece este con aquel? Logaritmos mentales que no debieran importarle más que a los matemáticos de sus cuerpos y espíritus. Los demás ni siquiera debiéramos ser mirones de sus actos. Qué admirable honestidad la de quienes miran la relación amorosa plena como un don y no como una delincuencia, a la manera del medieval "Cuando aspiro tu seno / y bebo de él / bendigo al vinatero / y al arcillero / que pusieron en ti / el cielo".

El siguiente soneto del argamasillesco Nurio Nirikovna no evita la pintura del acto sexual que va derivando en hallazgo de sosiego al saciarse el frenesí. Y lo que empieza siendo lascivia se va trocando "rúbrica de amor". Es otra constatación de la dualidad misticismo-erotismo.

Los que buscan sosiego en compañía (sicalipsis I)

Con los brazos abiertos, extendida
sobre la cruz desnuda de tu cama,
tu sexo incandescente me reclama
y te clavo mi espada enfurecida.

Me crucifico en ti, sajo tu herida, 
entro en tu cripta azul y se derrama
mi fiera sangre blanca, como llama
en rúbrica de amor ya convertida.

Nos debatimos en salaz combate
devorando la carne, el alma, el beso
con la voracidad de la lujuria.

El corazón como un volcán nos late;
antes de que me tragues te atravieso;
y en paz se transfigura nuestra furia.

sábado, 6 de diciembre de 2025

Manjana.- Antonio Gracia

  


Grupo “Manjana”2024

El Grupo poético-musical “Manjana” nace en 1997 con la intención de acercar al público la creación musical, generando proyectos donde la música se interrelacione con otros campos artísticos.

Grupo formado por músicos de amplio recorrido, todos ellos profesores e intérpretes de primer nivel con profundas inquietudes artísticas y armónicas que se materializan a lo largo de los años en una intensa y variada actividad.

Clarinete: Francisco Sanz Estellés.

Violoncello: Vicen Carrascosa Oriola.

Piano y Composición: Manuel Carrascosa Pérez.

Tuba y Dirección: Miguel Vallés Manzano.

Percusión: Joaquín Lambies Zanón.

Canto y Narración: María Tamarit Sales.

COMPOSICIONES:

“Fragmentos de Identidad”, sobre el poemario del mismo nombre de Antonio Gracia, estrenada en la sala alternativa “La Navetta” y editada en disco compacto.

“Ferdinandum de Loazes”, obra de encargo estrenada en Orihuela en la sala “San Juan de Dios” con motivo del cuarto centenario del fundador del Colegio Universidad de Santo Domingo de Orihuela.

“Poeta en Nueva York” sobre poemas de Federico García Lorca, estrenada en el centro cultural de Javea, en Noviembre de 1998.

“El Esplendor de Al Andalus”, del libro del mismo nombre de Henri Perès sobre una antología de poetas hispano-árabes del siglo XI..Fue estrenada en el Salón de Actos de la UNED de Dénia, en Mayo de 2000.

“Aparisi-ON”, proyecto artístico -performance sobre una exposición del pintor Juan Aparisi, formando parte de una serie de actividades artísticas unidas bajo el marco de un espacio determinado. En Buñol en Agosto de 2000.

“Retorno y Entorno a Juan Gil-Albert”, encargo del Instituto Alicantino de Cultura, sobre poemas de Juan Gil-Albert y su generación. Estreno en el Ateneo Científico Literario y Artístico de Alicante, en Marzo de 2003.

“La Quimera del Oro” 1925 Nueva banda sonora para la película muda de Charles Chaplin, estrenada en Diciembre de 2007.

“Sangre y Arena”.1922. Paramount. La famosa película de cine mudo con Rodolfo Valentino y basada en la novela de Vicente Blasco Ibáñez.

 

Reverie



Reverie (para Nolynda)

Cuando al sentir tu cuerpo siento tu alma,
también siento que el mundo es como tú:
una estrella fulgente entre las sombras,
una antorcha flamígera del mal.
Tiene la brisa dulce de tus palabras lentas,
el susurro armonioso de tu respiración;
tiene el tacto del sueño en el que vives,
la sonrisa silente con que afrontas los días,
el místico erotismo de tus ojos,
que transfiguran lo real en magia;
tiene el triscante vuelo de tus dedos
cuando recorren súbitos mi piel 
y tu lujuria hermosa, tanto tiempo
dormida, se despierta y vas sorbiendo 
la lava del volcán que cicatriza
tus labios con su tibio manantial.
Eres el otro yo que yo buscaba.
No quiero otro horizonte ni otro tálamo,
ni más paisaje que tu compañía,
tus manos en las mías y mi vida en la tuya,
lejos de las ciudades y de las despedidas.
No tenerte sería tanto como
morir sin conocer la biblioteca
de los libros no escritos.

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jueves, 4 de diciembre de 2025

El abrazo incumplido.

Sibelius: Vals triste

Nunca habían tenido más que fragmentos uno del otro, breves escaramuzas amorosas. Ahora ni siquiera eso. Azula había desaparecido a pesar de sus muchas promesas de amor.

Le escribió un poema y se lo envió con una nota:

Puesto que ya no quieres 

besarme con tus labios

ni con tu cuerpo, 

bésame con tus ojos:

lee mis versos.


RINOCERHOMBRE (De Guillermo Bellod)

 

Rinocinante (Un cuadro cervantino)


Solía visitarlo por la tarde
en su estudio, en la Plaza de Lucía.
Hablábamos de dichas y desdichas,
de remes y de amores sin remedio.
El suelo era un gran cuadro diseñado 
por el azar y la improvisación 
de las gotas caídas como pétalos.
Se retiraba a veces con las lentes
manchadas de pintura y visionaba 
-usándolas cual lupa y telescopio-
los trazos y bocetos pergeñados.
Yo, espectador y a veces pergeñante,
sugería un color, algún dibujo
visionario que él rechazaba en vano
porque ya la pupila lo guardaba
en el sótano de la desmemoria.
No quería deberle nada a nadie.
Tras recoger pincel, paleta y útiles
ordenaba las obras y decía: 
¡Hasta mañana, trastos!; y paseábamos 
con la conversación trastabillante 
en el atardecer oscuro o sobrio.
Un día nos llegamos hasta el Puente 
de Hierro; y al mirar su metal negro
le dije: de esa herrumbre cenagosa
sería el caballero del gran lienzo
que antes te demiurgiaba, jineteando 
con su pico de pájaro un león 
o, mejor, un voraz rinoceronte
corneando la vida, rodeado 
de muertes como ovejas trasmutadas,
émulo del lidiar de don Quijote
en la Primera parte, XVIII.
Por eso es un paisaje cervantino.

Audio: Palabras a Guillermo

Pulsar para leer las Palabras a Guillermo.

Guillermo Bellod

miércoles, 3 de diciembre de 2025

Biografía (3)

 


Biografía (3)



Todo lo que yo soy está dormido

en los prados azules de la infancia.

Allí cantan los pájaros

y perfuman las rosas,

y la risa es un eco 

del manantial del júbilo.

Todo cuanto he de ser está trizado

en la leyenda triste de los sueños.

Allí la lluvia espera

con su cascada de dolor y espanto.


martes, 2 de diciembre de 2025

Revelación

 

                                        Rimski: Scheherazade.

Revelación



¡Cuánta noche perdura en esta luz,

alma sitiada y frágil!

Has vivido creyendo que vivir

era huir de la muerte,

persiguiendo el amor sin entregarlo.

Y estás sola como un dolor inútil

que no tiene memoria del placer.

Dime: ¿De qué ha servido preguntar,

si la única respuesta es el silencio 

y mientras preguntabas te morías?

¿No era mejor sentir sin entender?

Siempre se nace tarde a la existencia.


Biografía (2)

 

Biografía (2) 


1


Ahora que tienes los mismos años que la muerte,

ahora que sabes sin incertidumbre

que eres sólo la piel de tu esqueleto

y que eres un proyecto de cadáver,

mira tu juventud amurallada

entre besos y versos que iban a eternizarte

a través del amor y las palabras.

Mira cómo las sílabas marchitan,

las bocas enmudecen

y tú mueres.



2


Mira hacia atrás ahora: no has vivido

creyéndote inmortal, considerando

que el tiempo era tu herencia y que tú eras

capaz de convertirlo en una estatua 

con tu nombre indeleble. Pero mira: 

cae

toda tu metalírica

al abismo.

 


3


Quieres serpentear por el poema

buscando tu existencia inútilmente,

arrastrarte y gritar como un sollozo

hallando el calcañar que lo agonice.

Y es tiempo de morir:

clava en tu frente

el suicidio que fuiste, deja al viento

esparcir tu memoria en esa página

blanca como la nada donde siempre

has leído tu nombre verdadero:

nadie.



4


Aparta ya la mano de este códice

profanado por ti y a ti 

no destinado:

ahora

que descubres tu rostro en tu osamenta

surgiendo ante el espejo como un féretro,

sujetando la máscara de carne

con que ocultas el hueso, mira

cómo emerge del hombre su cadáver

y muere,

definitivamente muere

tú —yo—

que nos creímos inmortales.


lunes, 1 de diciembre de 2025

El Progreso es un regreso.


Copland: Fanfarria para el hombre común

     1.- Hartos de ser esclavizados, los ciudadanos crearon la democracia. Para ello nombraron a los representantes de su libertad; pero estos fueron progresivamente representándose solo a sí mismos y a sus partidos políticos. Como consecuencia, en lugar de que el tirano sea un solo individuo, el dictador resulta ser un conjunto de mandamases y déspotas disfrazados de defensores del pueblo.
     2.- Tales mandamases, para seguir mandamaseando, procuran que la ciudadanía se rija por el pensamiento único, favorecedor de los poderosos y denigrador de la mayoría cotidiana. De manera que instituyen una educación cultural que conduzca al estudiante -y, por tanto, al hombre- al electroencefalograma plano. Así, las sucesivas fases de la enseñanza crean una cultura del analfabetismo y la frivolidad, puesto que se enseña a despreciar lo culturalmente enriquecedor para el presente y el futuro. Algunos de esos licenciados en analfabetismos (recuérdese que siempre existen las honrosas excepciones) se convierten en profesores. Y lo que enseñan es más analfabetismo: un cociente intelectual doctorado en asnalidad y jumentez. Muchos de estos doctorados pasan a formar parte de la industria de la politiquería y trepan trapecialmente por las escalinatas del poder. Ellos, en su amplia sapiencia, nombran ministros de incultura, concejales de lo mismo, enaltecedores de libros aromáticos, seudocuadros y ruidosidad... Y tales, y todos juntos, en su inteligentil sabiduría, organizan exposiciones, ferias librescas, mecenazgos prodigiósicos...
     3.- Al final tenemos lo que nos merecemos por no haber intentado democratizar una guillotina indoloramente descerebradora.

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poème d’un autre

poème d’un autre


si de mi baja lira tanto pudiese el son

escribiría un verso como una guadaña

donde apoyar este cuello que yergue el fraude de mi mente

obstinada en ser dios o en ser poema

inédito creador definitivo


en la vorágine del vértigo las sílabas se agrupan 

como tercas monodias hacia la sinfonía

persiguiendo la inamovible música del arte

pero siempre hay un corno un violín una nota 

que introduce despierta interpola

su amoroso y odiado fantasma 

y convierte en un réquiem mi escritura


cierra los ojos pienso cierra el poema pienso

y no obstante mi mano contumaz en su costumbre

rubrica su locura su frustración confirma


y es tanto así que 

cuando me paro a contemplar mi estado

vayse meu corazon de mib


llevo mi pensamiento hacia el olvido

conduzco mi dolor por los cauces de la frivolidad

a ver recuerda aquel amor de aquel verano

como dos peces muertos frotando sus escamas en la arena

estuviste con ella pero siempre

cargado voy de mí doquier que ando

y aparecen coágulos de lecturas como arrecifes en mi alma

y entonces aquel beso sólo es la Dulcinea perdida

que nunca encontraré si no es amando a Melibea

por ejemplo

o adentrando en mis ojos el retrato de Filis

nunca visto pero siempre adyacente al de Ximena o Lisi

que me besan me aman me susurran

agora nos partimos Dios sabe el ayuntar

me gritan me susurran

con los sus ojos tan fuertemientre llorando


y yo no sé sino llorar y buscar con palabras opacas

un verso una guadaña porque 

no me podrán quitar el dolorido

sentir

y así a veces en lucha con el amor estoy 

y entierro mi dolor entre memorias huecas

que a jornal de mi pena y mi cuidado 

cavan en mi vivir mi monumento


salid sin duelo lágrimas corriendo