Se dice de alguien que es obtuso cuando se obstina sin razones en mantener una creencia argumentadamente como errónea. Llámasele contumaz.
Pues bien: vivimos en un país llamado mundo empeñado en mantener la contumacia como único argumento.
Se dice de alguien que es obtuso cuando se obstina sin razones en mantener una creencia argumentadamente como errónea. Llámasele contumaz.
Pues bien: vivimos en un país llamado mundo empeñado en mantener la contumacia como único argumento.
Holst: Júpiter
Ella y Él se conocían desde hacía muchos años y mantenían una relación amorosa y vital; es decir: con aproximaciones y alejamientos característicos de los cambios de edad y de necesidades físicas y psíquicas. Alguno de los dos había decidido unirse al otro para convivir y convertir sus vidas en una sola. "Convertir la aventura de la supervivencia en convivencia".
Sin embargo las rutinas, las costumbres, las circunstancias modifican las esencias y la personalidad va alterándose tras décadas. Así que a veces se preguntaban a sí mismos, y el uno al otro, si se mantendrían juntos o no podrían eliminar sus individualidades, sus soledades de acompañados.
En ocasiones se daban plazos de tiempo para abandonar todo aquello que les impedía estar juntos; y aunque se afirmaban en ese deseo, el tal deseo tardaba demasiado en cumplirse, quizá porque la esencia de sus personalidades estaba ya demasiado invadida y acostumbrada a la soledad buscada, que era lo que habían hecho a lo largo de los años.
Así que un día -más fuertes que nunca en proyectos- se dijeron todas las verdades; y estas eran que por mucho que intentaban convencerse a sí mismos de que no podrían vivir sin el otro también sabían que jamás abandonarían sus diferentes ciudades, entornos y rutinas; de que la distancia y la circunstancia terminan siendo una piel más gruesa que las rocas y la muerte.
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