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miércoles, 15 de febrero de 2012

Teselas (VIII): Desolación



5) El hombre ansía la comprensión del Universo, busca el sentido último de la existencia. Pero cuanto más sabe, más reconoce que jamás lo sabrá todo. 4) Sin embargo, puesto que todo es posible, nada hay imposible; y, por lo tanto, tampoco hay nada definitivo: de manera que toda respuesta es un error o, en todo caso, una premisa para una conclusión provisional. 3) Pero también: ya que el tiempo convierte lo posible en probable y esto en una realidad, cada vez estamos más cerca de la verdad. 2) No obstante, ese positivismo vuelve a su cauce nihilista: porque afirmar que existe la verdad definitiva es tanto como negar la infinita capacidad interrogadora del hombre, limitar la infinitud de su mente y la inabarcabilidad del Universo. 1) En resolución: si las posibilidades son innumerables y también sus probabilidades y realidades, todo es una sucesión de verdades sincrónicas, todo resulta ser una mentira fragmentaria. No existe un fundamento. Todo deviene en caos. 0) Decidme ahora cómo apuntalar la existencia, cómo detener el suicidio, puesto que solo queda el escepticismo como única fe y todo sentidor reflexivo habita en los infiernos.