5) El hombre ansía la comprensión
del Universo, busca el sentido último de la existencia. Pero cuanto más sabe,
más reconoce que jamás lo sabrá todo. 4) Sin embargo, puesto que todo es
posible, nada hay imposible; y, por lo tanto, tampoco hay nada definitivo: de
manera que toda respuesta es un error o, en todo caso, una premisa para una
conclusión provisional. 3)
Pero también: ya que el tiempo convierte lo posible en probable y esto en una
realidad, cada vez estamos más cerca de la verdad. 2) No obstante, ese
positivismo vuelve a su cauce nihilista: porque afirmar que existe la verdad
definitiva es tanto como negar la infinita capacidad interrogadora del hombre,
limitar la infinitud de su mente y la inabarcabilidad del Universo. 1) En resolución: si las
posibilidades son innumerables y también sus probabilidades y realidades, todo
es una sucesión de verdades sincrónicas, todo resulta ser una mentira
fragmentaria. No existe un fundamento. Todo deviene en caos. 0) Decidme
ahora cómo apuntalar la existencia, cómo detener el suicidio, puesto que
solo queda el escepticismo como única fe y todo sentidor reflexivo habita en
los infiernos.